"Nunca es tarde si la dicha es buena", dice el refrán que se podría aplicar al concierto de ayer de la Plaza de la Catedral, con el que el festival "Enclave Pop" de Oviedo dio paso al verano. "Bueno" y "Alberto &García" fueron los encargados de dar el pistoletazo de salida, bajo un sol radiante, a la temporada estival ovetense.
El primer concierto estaba programado a las ocho. Sin embargo, una prueba de sonido que se alargó más de la cuenta hizo que los músicos no empezaran a tocar hasta las ocho y media aproximadamente. Este retraso permitió atraer la atención de los turistas que comienzan a llegar a Oviedo y que los últimos asistentes acabasen de dar sus datos en una cola de entrada que ya había empezado a las siete y media de la tarde.
Cristina Cortina y Pilar Huerta, ambas ovetenses disfrutaban del sol y una conversación a dos metros de distancia. "Yo ya conocía a 'Alberto & García' y tenía muchas ganas de oírlos en directo, esto es una oportunidad", cuenta Pilar Huerta . Entre el público también se encontraban José Luis Rodríguez Mera y Oscar Fernández Suárez, los organizadores del "Prestoso Fest", que acudían a su primer concierto de verano. "Teníamos ganas de ver cómo se iba a hacer ahora la música en directo. Se hace como se puede, pero por lo menos vamos tirando", afirma Rodríguez Mera.
El aforo se llenó: 180 personas, con mascarilla y sentadas, que se balanceaban en sus sillas y sería lo más cerca que estarían del baile en toda la noche, lo que no les impidió disfrutar de una velada musical que hizo retumbar la Catedral. Pero para Javier Colino, un leonés afincado en la capital asturiana que esperaba un "verano desierto de cultura", esto es "mucho más de lo que se puede pedir". Aunque con la "nueva normalidad" no le pueda guardar sitio a su acompañante y eche de menos "una cerveza en el transcurso del concierto".
