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"Está bien rebajar el tono de lo serio"

"A veces digo que yo inventé Facebook: tenía un blog en el que comentaba una serie, un titular de prensa, recomendaba un videojuego..."

Miguel López, "El Hematocrítico", ayer, en Avilés. MARA VILLAMUZA

"El Hematocrítico" es el tipo aquel que se divirtió tanto volviendo a titular los cuadros de los maestros holandeses, por ejemplo. Lo hizo con tanto acierto que su blog le dio para tres libros consecutivos. Pero eso ya pasó. Aquel crítico cítrico ha vuelto a su ser: la de un maestro de escuela gallego llamado Miguel López (La Coruña, 1976), que estos días anda por Avilés, en la edición pandémica del Festival Celsius 232 de literatura fantástica, ciencia ficción y terror. Viene para hablar de sus cuentos para niños y conversa con LA NUEVA ESPAÑA tras descubrirse de gorra y mascarilla.

- Es usted uno de los veteranos de los blogs.

-Uff, no creo. Yo abrí uno en el año 2006.

- Eso es casi la Edad Media.

-(Risas) Sí, sí... se lo tengo que contar a mis nietos. A veces digo que yo inventé Facebook: tenía un blog en el que comentaba una serie que había visto, un titular de prensa, recomendaba un videojuego o, incluso, felicitaba a mi hermano por su cumpleaños. Digamos que sentí la necesidad de las redes sociales antes de que existieran. Seguía los blogs de unos amigos míos. Bueno, eso es un poco lo que había por entonces. Luego conocí los foros. Tengo internet desde 1999.

- Saltó de uno a varios blogs.

-Eran como monográficos. Los llevé a cabo el año que me apeteció hacerlo y luego los dejé. Incluso el mío propio. Lo dejé cuando las redes sociales arrasaron con todo, cuando hicieron de los blogs herramientas obsoletas. Luego hubo el momento del Tumblr y busqué cuáles eran las posibilidades. Creo que lo aproveché bien. Ahora tengo un Instagram, estoy echando un vistazo al tema del Tik Tok. Intento ver lo que hay, ver si se me ocurre alguna tontería para hacer con eso y avanzar y tirar. No creo que haya mucha gente que siga ahí con un Wordpress o por Blogspot. Estos son los auténticos, la gente que a mí me gusta. Hace poco conocí a un tío que tenía un blog de Sting desde el año 2005 con una actualización diaria. Hoy Sting estuvo en Mánchester y dio un concierto de tres canciones en la joyería Cartier. Admiro eso.

- ¿Dónde tuvo la epifanía de retitular los cuadros que estudiamos en clase de Historia del Arte?

-Estaba en París, en el Louvre, que tenía los cuadros con el título original en italiano y también en francés. Vi cómo un cuadro de estos me parecía particularmente gracioso: un San Jerónimo dándose golpes en el pecho con una piedra... vi el título en francés, en italiano y dije que aquello era buenísimo. Al llegar a casa me puse a escribir el blog. Tuvo mucha repercusión, me fue muy bien con eso.

- Y, después, ¿ya no?

-Los chistes de los cuadros tuvieron su momento. Después de mí hubo un montón de chistes más sobre arte. Abandoné porque pensé que ese chiste ya estaba hecho. Este año hicieron una exposición en el Museo 2 de Mayo de Móstoles sobre la historia del amor absurdo en España y el hall era todo del "Hematocrítico de arte". Quedó un buen recuerdo: hay que saber parar.

- Hizo tres libros.

-Sí. Me fueron muy bien. Y todavía se venden. Funcionaron muy bien como libro regalo y ahora se siguen vendiendo para los fans del humor.

- Parecía que sus chistes iban para gente cultivada.

-¡Qué va! Daban esa sensación porque estabas viendo un cuadro de Giotto o de Rembrandt, pero en realidad lo absurdo era el título. Era el doble golpe. A lo mejor sí pasaba que mis chistes te hacían sentir más inteligente. Está bien rebajar el tono de lo serio. Todo lo que hago tiene que ver con el humor, por eso todos mis cuentos son de humor: un Lobo Feroz vegetariano, una Caperucita política...

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