Rodrigo Cuevas reina en la romería indie de Asturias

El músico entusiasma a los festivaleros del Prestoso Fest en su único concierto de este verano en la región

Rodrigo Cuevas, durante su actuación en medio del público del Prestoso Fest.

Rodrigo Cuevas, durante su actuación en medio del público del Prestoso Fest. / Patry Martín

Probablemente no exista nadie en Asturias capaz de oficiar una romería como Rodrigo Cuevas, porque una fiesta de prao es un compendio de tradición y atrevimiento, y el ovetense que vive en un pueblo de Piloña encarna esos dos conceptos. Rodrigo presentó ayer en Asturias su «Romería» y lo hizo en Cangas de Narcea, a la vera de río y entre viñedos, en la fiesta de prao más indie que un festivalero se pueda imaginar, el «Prestoso fest».

«Manual de Romería» es un disco que se podrá escuchar entero el 22 de septiembre, pero la noche del viernes en Cangas fue un adelanto, un adelanto musical, festivo, atrevido y enraizado como las mismas cepas que miraban al cantante desde la ladera.

Cuevas atravesó la marabunta de público cantando y dándole al abanico. Luego subió al escenario para ser como el rey de la tómbola, el tipo que siempre tiene la palabra justa y que hace que una fiesta de prao sea una romería.

Aparecieron los únicos tres temas que se conocen de ese manual de celebración, pero también estuvo el «Manual de cortejo», esa maravilla que firmó con Refree.

Hubo alegatos en favor de «los maricones y las bolleras», después de recordar que «si todos los que lucharon por las libertades que ahora tenemos nos viesen con cara de muermo en una romería se iban a cagar en nuestra puta madre».

Rodrigo es genio, porque en este disco aún no publicado se ha lanzado a componer, y figura, porque el vestuario de Made by Kös hace que la romería que ayer se celebró por primera y una vez en Asturias este verano sea una celebración de todo lo que puede pasar en el prao de una fiesta, por muy indie que sea.

El Prestoso Fest de Cangas del Narcea es mucho más que música. La cita incluye otras actividades culturales y sociales, como el vermú musical del que disfrutaron también ayer los asistentes en el Parador de Corias, que estuvo regado con Vino de Cangas de Denominación de Origen Protegida, y aliñado con gastronomía de la zona. Unos actos que suponen un atractivo para los festivaleros ya que les permite disfrutar del entorno, conocer la idiosincrasia del concejo y a sus vecinos durante todo el fin de semana.

«Todos los actos extra son un lujo, el entorno, la gente de Cangas que es una pasada, buena música por supuesto y un ambiente genial, sin olvidar el vino», apuntó Bárbara Gogenola, llegada desde el País Vasco para disfrutar de la cita musical. También el grupo de asturianos capitaneado por Ana Martínez acude al festival para disfrutar de la buena música que ofrece el cartel del Prestoso Fest, que se ha convertido en un referente para los amantes de la música indie en toda España, pero también atraídos por toda la oferta de visitas y encuentros que organizan. «Desde luego aportan un aliciente para venir», dijo.

Rodrigo Cuevas en el Prestoso Fest. | Prestoso

Rodrigo Cuevas en el Prestoso Fest. | Prestoso

Estas actividades que se suman a los conciertos son, para muchos, lo mejor del festival «porque involucran a toda la ciudad, es más familiar y tiene su gracia», comentó José Ignacio Huguet, de Cataluña. Este amante de la música indie también destaca que en el Prestoso Fest «los conciertos nunca se solapan». «Y no está masificado», apunta su amigo Carlos Revillo.

El vermú musical fue amenizado por Marcos Bighouse DJ, quien pinchó todo tipo de estilos musicales con los que consiguió animar a los presentes, que hasta se lanzaron a bailar una conga en el patio del Parador. «No es el típico festival, el cartel es muy bueno pero es que también tienen actividades paralelas como esta que están muy bien», apreció Jorge Redondo, uno de los músicos que actuó en la primera edición del Prestoso Fest con el grupo «Noise and confusion» que este año acude como público: «Se disfruta mucho más», aseguró.

El ambiente en el vermú musical fue estupendo y muy animado para los amantes del universo indie, como un grupo de amigos de Madrid que celebra el 40 cumpleaños de todos los miembros de la pandilla. «Hicimos esta reunión en el Prestoso Fest para llevar mejor la cuarentena, es una gran excusa para emborracharnos y llorar juntos», bromeó Álex Cid. También «como marqueses» estaban los del grupo de Marta Menéndez, procedente de Madrid, Castilla y León y Extremadura. «Nos vinimos ya a desayunar y aquí seguimos; lo único, que deberían poner una barra con cerveza, pero la música y el ambiente está muy guay».

Todos los actos paralelos a los conciertos de la noche están encantando a los asistentes, quienes se sienten en el centro del festival. «Es pequeño, familiar y distinto, y lo mejor es que cuidan al público; eso es lo más importante, además hay buena música, buena compañía y, yo, que amo el vino, estoy feliz, porque en todos los festivales solo hay cerveza», apuntó Ana Gómez. También gusta mucho a los festivaleros la presencia de grupos asturianos «que cantan en asturiano», dijo Ana Fernández.

El vermú musical animó la jornada del viernes del Prestoso Fest para dar paso, por la noche, a los conciertos. Entonces reinó Rodrigo Cuevas.

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