Para la gran mayoría Nic McCarthy aún sigue siendo el guitarrista de Franz Ferdinand. Pero desde el pasado verano se ha embarcado en un proyecto junto a su esposa, la cantante Manuela Gernedel. El sábado actuarán en la sala Albéniz de Gijón el dúo "Manuela".

- ¿Qué ofrece en su nuevo proyecto musical?

-Este primer álbum es perfecto para una tarde demasiado caliente al lado de una piscina agrietada. Ofrecemos un sonido de una banda de bar del hotel en la noche con asientos de terciopelo rojo, brillo y lágrimas.

- ¿Cómo será su concierto en el "Gijón Sound Festival"?

-Siento que Manuela es definitivamente femenina, así que ahora me referiré a ella como "ella". Ofrecerá un sofisticado concierto con una maravillosa banda de cinco piezas y un cantante con voz para derretir el hielo. Se podrá ver y leer en sus labios cada palabra.

- ¿Qué ha aprendido de su larga etapa como guitarrista de Frank Ferdinanz?

-Fue parte de mi vida durante 15 años. Siento que he tocado en casi todas las estaciones de este planeta. Me da un cierto grado de relajación tocar en otros conciertos. Pero, por supuesto, todavía existe el sentido de la anticipación y la emoción. Por eso lo hago. Si eso hubiera desaparecido, podría empezar a cuidar mi jardín de algo.

- Ha reconocido que le gustaba componer música que hiciera bailar a las chicas. ¿Es cierto el mito de que los músicos tienen mucho éxitos entre las mujeres?

-Claro que es algo bueno cuando las chicas bailan con tu música porque entonces levantan a los chicos y luego todo el mundo lo hace. Por eso he empezado a pensar que podría haber algo de importancia en las letras también.

- ¿Qué ha cambiado en su nueva etapa profesional?

-Tengo mi propio estudio y es donde paso la mayor parte de mi tiempo. Me quedo en un lugar y escribo mucho. Eso ha sido un sueño desde que empecé a tocar música. Una habitación llena de cosas para hacer sonidos. La gente viene a visitar y participar y en ocasiones toco es un espectáculo. Estoy en un momento ideal ahora mismo.

- ¿Qué le gusta de la música española?

--Aunque suene a tópico, me encanta la música flamenca. Cuando estaba en una banda llamada "Embryo" fuimos a un pueblo de Andalucía llamado Castelar de la Frontera. Había un festival de flamenco y era algo extraordinario. Comenzó por la mañana cuando llegaron las camionetas llenas de músicos y sus familias. Luego fueron los fuegos y cocinaron y la música tomó el ambiente. Allí estaban los más bellos bailarines y cantaores que he visto en mi vida.

- Su vida es su guitarra. Si pudiese desaparecer junto a ella, ¿qué destino elegiría?

-Una playa con mucho sol y calor es un buen lugar para una guitarra. Pero soy inglés y mi piel se quema con el sol. La playa la dejamos para por la noche entonces.