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Gastronomía

El secreto del roscón de Reyes está en la masa

"Son muy delicados, necesitas calidad", dicen los reposteros del dulce navideño

Roscón de Reyes: Vuelve la tradición más dulce

Roscón de Reyes: Vuelve la tradición más dulce

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Roscón de Reyes: Vuelve la tradición más dulce Tania CASCUDO, A Roda (Tapia de Casariego) / Cristina MURUZÁBAL, Ribadesella / Mariola MENÉNDEZ, Villaviciosa

A Roda

Cuenta María del Mar Fernández, responsable de la Panadería D'A Roda, en Tapia, que el secreto de un buen roscón está en preparar una masa lo suficientemente elástica (en su caso lo logra trabajándola durante treinta minutos en una batidora industrial) y en dejarle reposar el tiempo suficiente (unas cuatro horas de fermentación). "Son muy delicados, más difíciles que el pan; además, es todo a mano", precisa, al tiempo que constata la demanda creciente que tiene este dulce. Empezó a hacerlos hace más de quince años por la demanda de los propios clientes y, aunque reconoce que le costó pillarle el tranquillo, ahora su roscón "tiene mucho éxito". Estima que cada uno tarda unas seis horas en estar listo y esta semana saldrán de su negocio alrededor de seiscientos. Ofrece a sus clientes tres tamaños distintos y cuatro variedades diferentes.

Ribadesella

La calidad de la masa, el proceso de fermentación y la cocción. Esos son los tres pasos claves para elaborar un buen roscón de Reyes. Así lo entienden en la confitería riosellana "La Espiga de Oro", donde ya trabajan a destajo para tener listos los 400 roscones de diferentes tipos que van a vender para degustar el domingo. Allí, amasan y decoran uno a uno sus roscones con mimo, siempre intentando conseguir el mejor resultado. "Aunque cada año la receta es la misma, hay que hacer pruebas para saber cómo conseguir los mejores resultados, hay que entender la masa", explica Jacinto Malillos.

Villaviciosa

En el obrador maliayés de Jacoba Álvarez, del Café de Vicente, estos días previos a Reyes no paran, pues su roscón es uno de los dulces más demandados. "Las dos últimas noches sólo duermo un par de horas porque no me da tiempo", confiesa, pues en 48 horas preparan más de 200 roscones. El secreto está en la masa brioche, que es la que más gusta. Está tan rico que no necesita relleno, sólo lo acompaña de fruta escarchada. Pero sus clientes también demandan el de hojaldre con almendra. "Gusta a todo el mundo y es una tradición en aumento", destaca Álvarez.

Arriba, Jacinto Malillos parte uno de los roscones de prueba para comprobar el resultado. A la izquierda, Jacoba Álvarez, con la masa lista para hornear. | c. muruzábal / m. m.

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