Buena temperatura y cielo más bien despejado. Combinación perfecta para disfrutar de la nieve acumulada días atrás en las montañas asturianas y que aún se conserva -y así será durante las próximas semanas- para deleite de los aficionados a las salidas a la Naturaleza. La ruta entre Valle de Lago y Lago del Valle, en Somiedo, con casi 500 metros de desnivel, es uno de los recorridos más conocidos de Asturias, quizá porque es muy asequible para los que no estén muy entrenados o ideal para los que se estrenen por primera vez con las raquetas.
Son 12 kilómetros de ida vuelta, unas cuatro horas de caminata, que de comenzar temprano y gozar de buen tiempo -la previsión meteorológica así lo avanza- pueden alargarse sin problema para descansar y disfrutar de las estupendas vistas a las montañas de la zona, completamente nevadas, y fotografiarse junto a los característicos teitos: hay unas cuantas cabañas con techo vegetal a lo largo del camino.
Si no hay prisa una idea es llevar la comida y almorzar en el Lago del Valle, helado estos días y por tanto con una imagen imposible de ver el resto del año y difícil de producirse algún que otro invierno cuando son más bien suaves.
Hasta el lago se llega a pie una vez que se deja el coche en el pueblo de Valle de Lago (a unos 8 kilómetros de Pola de Somiedo, donde se pueden alquilar raquetas si no se tienen; ronda los 10 euros). Hay zonas de aparcamiento, aunque se debe confirmar que están despejadas de nieve y practicables para no llevarse sustos al volante. Los más avezados pueden seguir la ruta desde el lago hasta alguna de las cumbres cercanas o hasta Camayor (el acceso tiene su complicación) y de aquí hasta los lagos de Saliencia o La Farrapona, donde terminar la senda (hay que contar con transporte de vuelta). Si con llegar al Lago de Valle es suficiente, rodearlo no requiere un gran esfuerzo y merece la pena por aprovechar las vistas.
