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Un camino entre pucheros: Cocina con sabor de hogar

Yolanda García combina elaboraciones tradicionales y alguna innovadora que han dado fama a El Llagar de Cenera, en el hermoso pueblo de Mieres

Yolanda García, a la puerta del Llagar de Cenera. | Ana Paz Paredes

A poco que se hable con José Barbosa Miranda, propietario de El Llagar de Cenera, hermoso pueblín del concejo de Mieres, ya se percibe que se trata de un profesional enamorado de la hostelería y que, como él mismo recuerda y gracias a sus conocimientos en la construcción, donde trabajó un tiempo, realizó casi toda la rehabilitación de este establecimiento, que abrió sus puertas el 15 de julio de 1988.

Este amor por la profesión combina bien con la pasión que Yolanda García Sánchez, la cocinera, siente cuando se pone al frente de los fogones, un oficio al que llegó, como ella explica, de casualidad. “Empecé desde abajo, fregando platos en un local de Mieres, y me enganchó desde el primer momento. Poco a poco fui aprendiendo con una señora que estaba de jefa de cocina a la que quiero como si fuera mi segunda madre. Con ella aprendí muchísimo. Luego trabajé en otros locales y aquí llevo dos años y medio, donde estoy encantada de trabajar mano a mano con José”, explica.

Una garcillada de fabas con calamares de potera. Ana Paz Paredes

De este tándem que tan bien se entiende es normal que surja una cocina sincera y un trato entrañable y cercano hacia su clientela que, además, agradece tanto la tradición bien entendida en la cuchara como alguna innovación que poco a poco va introduciendo Yolanda García.

Tienen un menú semanal y otro de fin de semana con dos primeros, dos segundos y postres a elegir que va variando y con platos tan tentadores como las fabes con calamares de potera, arroz negro con chipirones y alioli, ensalada de cecina y queso de cabra, pote, fabada, arroz con pitu caleya o pitu caleya con patatinos; chuletinas de cordero o cordero en caldereta; colas de rape en salsa verde o bacalao en salsa de verduras y, entre los postres, todos caseros, frisuelos rellenos, tarta de arroz con leche o la de la abuela.

Plato de pitu caleya con patatinos. Ana Paz Paredes

Otros platos que tienen en carta son la paletilla de cordero, rabo de toro, croquetas caseras, pollo o costillas al ajillo, zamburiñas a la plancha, fritos de merluza o bacalao, calamares frescos de potera o un buen revuelto de oricios y gambas. Junto con el menú y la carta, ofrece también sus jornadas del ternasco de Aragón para dos personas.

De cara al buen tiempo van a poner en marcha su parrilla, que funcionará de viernes a domingo tanto en horario de comidas como de cena. En fin de semana es necesario llamar y reservar en el 985427193.

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