Alerta sanitaria, esto es lo que tienes que hacer si ves una patata verde

No muchas personas conocen que es lo que ocurre con estos tubérculos

Patatas.

Patatas. / Freepik

La patata es, sin duda, uno de los tubérculos que más consumimos. Y aunque generalmente no hay problema con ellas, sí tenemos que tener cuidado si nos encontramos con una patata de color verde cuando vamos a cocinarla. Así lo aseguran desde el perfil de Tik Tok @infarmarte.

Tal y como explican en el perfil, las patatas son unos tubérculos que crecen bajo la tierra en ausencia de luz, y si no se conservan en casa de la manera correcta, pueden estropearse. Cuando las patatas se han puesto de color verde es un indicativo de que pueden contener sustancias dañinas para los humanos que se llaman chaconina o solanina. Como explican, si consumiéramos una gran cantidad de estas sustancias podríamos tener síntomas de intoxicación como dolor abdominal, vómitos, naúseas, alucinaciones o visión borrosa.

Así que lo primero de todo, si las patatas tienen brotes, hay que quitarlos antes de cocinarlas, y si tienen una tonalidad verde al pelarlas, mejor no las consumas.

Un alimento versátil

Las patatas, también conocidas como papas en algunas regiones, son uno de los alimentos más versátiles y consumidos en todo el mundo. Originarias de América del Sur, específicamente de la región andina, las patatas han conquistado la cocina global y se han convertido en un ingrediente esencial en numerosas culturas y tradiciones culinarias.

Científicamente clasificadas como Solanum tuberosum, las patatas son tubérculos subterráneos que pertenecen a la familia de las solanáceas, al igual que los tomates y los pimientos. Su cultivo se ha expandido a lo largo de los siglos, y hoy en día existen miles de variedades de patatas, cada una con sus características únicas en sabor, textura y color.

Desde la clásica patata asada hasta las papas fritas crujientes, este tubérculo se presta a una amplia gama de preparaciones culinarias. Entre las variedades más comunes se encuentran la patata roja, la patata amarilla y la patata dulce, cada una con sus propias aplicaciones en la cocina. Las patatas se pueden cocinar de innumerables maneras: hervidas, asadas, fritas, en puré o como ingrediente principal en guisos y sopas.

Uno de los platos más emblemáticos que tiene a las patatas como protagonistas es la famosa tortilla española. Esta receta clásica combina patatas con huevos y cebolla, creando una mezcla jugosa y deliciosa. Otra preparación popular es el puré de patatas, que puede acompañar a platos principales como carne asada o pollo, brindando una textura suave y cremosa.

Además de su versatilidad en la cocina, las patatas también son una fuente rica en nutrientes esenciales. Son una excelente fuente de carbohidratos, especialmente almidones, que proporcionan energía de liberación lenta. También contienen una cantidad apreciable de vitamina C, vitamina B6, potasio y fibra dietética. Sin embargo, es importante destacar que gran parte de los nutrientes se encuentran en la piel, por lo que dejarla en las preparaciones contribuye a una mayor ingestión de estos beneficios nutricionales.

A nivel mundial, las patatas desempeñan un papel crucial en la seguridad alimentaria, ya que son una cosecha abundante y de bajo costo. Su capacidad para crecer en diversas condiciones climáticas y tipos de suelo las convierte en un cultivo valioso para comunidades de todo el mundo.

A pesar de su presencia común en la cocina diaria, las patatas también han sido objeto de innovación culinaria. Desde la creación de las papas fritas hasta las tendencias más recientes de papas bravas y poutine, las patatas continúan inspirando nuevas y deliciosas creaciones en la gastronomía global.

En resumen, las patatas no solo son un alimento básico en la dieta de muchas personas, sino que también representan una parte integral de la herencia culinaria mundial. Su versatilidad, sabor y valor nutricional las convierten en un elemento apreciado en la mesa de millones de hogares y restaurantes en todo el planeta.