Adiós a las estafas en los envíos por correo: los datos que debes tachar cuando te llegue un paquete

El método para quitarlas sin dejarte las uñas

Adiós a las estafas en los envíos por correo: los datos que debes tachar cuando te llegue un paquete

Adiós a las estafas en los envíos por correo: los datos que debes tachar cuando te llegue un paquete / Freepik

M.C.

Bien sea por comodidad, por rapidez, por falta de tiempo, o por evitar aglomeraciones, la realidad es que cada vez compramos más por Internet. Cada cual tiene sus razones y motivos y las adquisiciones son de lo más variadas. Existen productos para todo y para todos. En cuestión de días, o incluso de pocas horas, podrás tener en tu casa prácticamente cualquier artilugio que puedas imaginar, por muy raro que pueda ser. Algunas veces te lo entregará un repartidor en la puerta de tu vivienda o de tu trabajo, y otras puede que te lo dejen guardado en un punto determinado, como puede ser una tienda o unos buzones específicos, para que lo pases a recoger en persona cuando te venga bien. Y aunque, el producto que hayas comprado y su modo de entrega pueda diferir entre personas, hay un detalle que siempre permanece igual. Se trata de las etiquetas del paquete y del envoltorio.

Esto es necesario. En ellas viene una información del comprador básica para que, tanto la empresa como la persona encargada de entregar el paquete, puedan realizar sus tareas sin equivocaciones. Los primeros requieren de estos para asegurarse de empaquetar y enviar lo que el cliente ha pedido. Los segundos, deben conocer determinados datos para comprobar que la persona a la que le entregan el paquete es realmente el cliente. Es primordial que haya un registro. ¡

Normalmente la información que viene pegada a las etiquetas de las cajas o de los paquetes consta de nombre y apellidos, dirección del domicilio particular, e incluso número de teléfono móvil. Son datos personales y privados muy importantes y, es precisamente por ello, por lo que es más que recomendable no dejarlos cuando reciclemos la caja en el contenedor. Hacerlo resulta peligroso ya que esta información puede caer en manos inadecuadas que lo utilicen para fines poco éticos o fraudulentos, como, por ejemplo, suplantar tu identidad.

Sin embargo, despegar estas etiquetas es una tarea engorrosa y compleja. Es muy fácil dejarse las uñas y la paciencia en el intento. Al final acabas con la etiqueta aún bien pegada, con los datos identificables y tus manos llenas de pegamento. Sin embargo, no desesperes porque hay una solución que permite borrar toda esta información al instante y de forma económica y muy sencilla: el alcohol sanitario.

Lo único que tienes que hacer es verter el alcohol por encima del adhesivo. Los datos desaparecerán al instante ya que la etiqueta ha sido impresa mediante impresión térmica. Aunque puedes echar el producto directamente de la botella, para evitar manchar la superficie en la que tengas reposando la caja o el envase y para no desperdiciar más alcohol de la cuenta, es recomendable que uses una botella pulverizadora. Asimismo, también puede pasar un trapo o un poco de papel absorbente por la etiqueta tras haberla rociado con el alcohol para cerciorarte al 100% de que no queda ningún rastro de tus datos personales.

Quitar etiquetas en los tarros

Al igual que sucede con las etiquetas de datos personales de los paquetes, quitar las pegatinas de los tarros resulta desesperante. Sin embargo, también existe un truco que te permite deshacerte de ellas de forma rápida y sencilla para que puedas reutilizar ese tarro. Necesitas un secador de pelo. Lo debes colocar a unos dos o tres centímetros de distancia y realizar movimientos circulares con él mientras retiras poco a poco la pegatina, que saldrá a la perfección sin que tengas que realizar ningún tipo de esfuerzo extra.