Limpiar la cocina después de cocinar o el baño tras usarlo es una labor tan importante como tediosa, para muchos. No obstante, es fundamental dedicarles especial atención a estas partes del hogar dado que son lugares donde se acumula más suciedad. En primer lugar, hay que tener claro que limpiar no tiene que ser sinónimo de perder incontables horas explorando cada rincón del hogar y armado con un arsenal de productos de limpieza que se han comprado en el supermercado. Existen multada de aliados con efectos desinfectante con el que podremos limpiar desde la cocina y hasta los cristales sin que se resienta el bolsillo (en este enlace te hablábamos de la bebida con la que conseguirás dejar tus cristales y espejos como nuevos).

Los expertos en limpieza conocen un sinfín de trucos que facilitan las tareas del hogar y consiguen resultados como los del primer día casi sin esfuerzo y empleando poco tiempo (en este enlace te enseñamos el sencillo método casero con el que dejarás el inodoro como nuevo en un minuto). Muchos coinciden en recomendar la piedra blanca, un producto ecológico que se puede emplear para diferentes tipos de superficies y materiales y con el que se pueden conseguir resultados espectaculares y sin apenas frotar (en este enlace te mostramos la mezcla definitiva para dejar las sartenes como nuevas). La piedra blanca es un producto multiusos que puedes emplear en la cocina y los baños.

Aplica un poco en una bayeta especial (en este enlace te mostramos la bayeta más recomendada para dejar los cristales limpios y relucientes como el primer día) y Paplícalo por superficies tan variadas como la vitrocerámica, placas de inducción o el fregadero. Además, también es un aliado ideal para la limpieza de los sanitarios, los azulejos y la encimera.

Esta piedra contiene un potente efecto desengrasante y su composición es de origen natural. Es destacable que los expertos en limpieza también recomiendan el uso de este producto en muebles del hogar, así como tejidos como el de las zapatillas blancas. Diferentes usuarios han mostrado como utilizando esta piedra pueden dejar su calzado blanco y reluciente como el primer día que lo compraron.

Lo recomendable para usar este producto es humedecer una esponja y frotarla bien en la piedra. A continuación, hay que presionarla hasta que surja la espuma y después limpiar la superficie en movimientos circulares. Por último, hay que aclarar con agua y secar con un paño limpio.