Todos sabemos lo importante que es vivir en un hogar que nos haga sentir tranquilos y cómodos. De hecho, cuando estamos entre las paredes de nuestro hogar, no debemos hacer otra cosa que estar serenos. Y es que nuestro piso debe ser un refugio contra el ajetreo de la vida cotidiana. Y debería hacernos sentir protegidos y sin problemas. Pero, por desgracia, no siempre es así. Y ciertamente no son pocos los elementos que amenazan con perturbar nuestra serenidad a diario. Y, en este caso, no estamos hablando sólo de rincones sucios de la casa que puedan molestarnos. Pero también de invitados no deseados que no parecen querer salir de nuestro piso por ningún motivo del mundo.

Cuando hablamos de invitados no deseados, nos referimos realmente a los insectos que se cuelan en nuestras casas. Y, en algunos casos, parece realmente difícil eliminar su presencia, si no casi imposible. Sin embargo, si no queremos utilizar productos químicos, podemos recurrir a los remedios de las abuelas, que resultarán ser una verdadera bendición. Por ejemplo, si nuestro problema son las hormigas, podemos recurrir a las cáscaras de huevo para ahuyentarlas definitivamente, tal y como nos aconsejaban las antiguas generaciones. Pero si, por el contrario, lo que nos molesta es una presencia demasiado intrusiva de los mosquitos, entonces hay otra solución. Y en este caso podríamos recurrir a la bella Equinácea que, gracias a su olor, podría ayudarnos a mantener alejado a este molesto insecto.

Para estar seguros de que podemos aprovechar al máximo el poder de la equinácea en este caso, debemos saber cómo cultivarla. Y debemos tener en cuenta todos los pasos necesarios para que crezca exuberante y fuerte. En este caso, pues, debemos saber que la planta en cuestión necesita agua constantemente. Así que tendremos que acordarnos de regarlo todos los días. Y tendremos que tener en cuenta que el suelo debe estar siempre bien drenado. En cuanto a la luminosidad, no tendremos que preocuparnos demasiado. De hecho, podemos exponerlo al sol sin riesgo.

Si no tenemos la oportunidad de cultivarlo, no hay que preocuparse. Todavía podemos aprovechar su fuerte olor comprando ramitas precortadas en cualquier tienda. Colocémoslas con cuidado en las ventanas y en los rincones donde se ven más mosquitos. Y veremos que el problema se elimina. Además, si son las abuelas las que nos dicen cómo deshacernos de los molestos mosquitos, quizá podamos confiar en ellas.