Cuatro usos para el Vim que te solucionarán la vida

Se trata de uno de los productos de limpieza más clásicos

Una mujer limpiando.

Una mujer limpiando. / Pexels

El Vim es uno de los productos de limpieza más clásicos que existen actualmente en el mercado, pero también de los que dan mejores resultados, además de contar con un precio más que ajustado. Pero, ¿sabías que mezclándolo con otros productos puedes reforzar aún más limpieza?

Pero antes tienes que tener en cuenta que la limpieza de la casa es una tarea importante y necesaria para mantener un hogar limpio, organizado y saludable. Aunque puede ser una tarea tediosa y abrumadora, una buena limpieza puede marcar una gran diferencia en la calidad de vida de las personas que habitan en la casa.

Antes de comenzar la limpieza, es importante hacer una lista de tareas que se deben realizar. Esto ayudará a asegurarse de que no se olvida nada y que se hace todo lo que se debe hacer. La lista debe incluir todas las habitaciones de la casa, y las tareas específicas que se deben realizar en cada habitación, como limpiar las ventanas, el polvo, aspirar y lavar los pisos, entre otras cosas.

Una vez que se ha hecho la lista de tareas, es importante reunir los suministros de limpieza necesarios. Los suministros básicos incluyen: un limpiador multiusos, un limpiador de vidrios, un desinfectante, un detergente para lavar platos, un quitamanchas, guantes de limpieza, un cepillo de cerdas suaves, un paño de microfibra y una aspiradora. También es posible que se necesiten suministros adicionales según la tarea específica que se esté realizando.

Antes de comenzar a limpiar, es importante despejar la habitación de cualquier desorden o cosas innecesarias que puedan obstaculizar la limpieza. Es una buena idea comenzar por quitar el polvo de las superficies, incluyendo mesas, estanterías, molduras y cualquier objeto decorativo. El polvo se puede eliminar con un paño de microfibra o un plumero. Las superficies se deben limpiar con un limpiador multiusos para eliminar la suciedad y las manchas.

Después de quitar el polvo, es hora de limpiar las ventanas. Un limpiador de vidrios y un paño de microfibra son la mejor opción para obtener una limpieza sin rayas. Es importante no usar papel de periódico para limpiar las ventanas, ya que esto puede dejar residuos en la superficie.

Después de limpiar las ventanas, es hora de pasar a los pisos. Primero, es importante aspirar o barrer para eliminar el polvo y la suciedad. Luego, los pisos se deben limpiar con un detergente suave y un cepillo de cerdas suaves. Es importante no usar productos de limpieza agresivos en pisos de madera dura, ya que esto puede dañar el acabado. Si se tienen pisos de madera dura, es mejor usar un limpiador específico para madera dura.

La limpieza del baño es una tarea especialmente importante. Es importante desinfectar todas las superficies, incluyendo el inodoro, el lavabo, la bañera y la ducha. Se puede usar un desinfectante para esto, y se debe prestar especial atención a las áreas donde se acumula la humedad, ya que esto puede conducir a la aparición de moho y hongos.

Cocina

La cocina también requiere una limpieza minuciosa. Y es aquí donde el Vim es uno de los principales aliados.

Y es que puedes mezclar el Vim con el jabón para lavar los platos. En este caso, la mezcla te servirá para fregar la grifería y el fregadero, que te quedarán relucientes.

Otra de las mezclas posibles es Vim con Cif, otro producto clásico pero que combinado con el primero te ayudará a blanquear las juntas tanto de la cocina como del cuarto de baño. Y si a esta mezcla añades también bicarbonato de sodio obtendrás algo parecido a la piedra blanca, cuyo poder de limpieza es más que conocido.

Por último, puedes mezclar el Vim con escamas de jabón para limpiar las paredes blancas, ya verás que quedarán relucientes.