Poner la lavadora a 30 grados: el movimiento de rosca que borra todas las manchas (hasta las de lejía)

Basta un momento de distracción para que una gota de lejía arruine para siempre nuestras prendas favoritas. A menudo no basta con prestar atención y, una vez que el daño está hecho, hay que actuar rápido y tomar medidas inmediatas. Hoy queremos explicarle cómo eliminar sin esfuerzo las manchas de lejía en la ropa siguiendo los sencillos consejos de nuestras abuelas.

Puede ocurrir que al limpiar la casa, la lejía acabe en una alfombra o en una prenda de ropa. A algunas personas no les gusta utilizar lejía porque es un producto muy agresivo, pero a muchas otras les resulta indispensable para limpiar a fondo la casa.

Si por desgracia manchas algún tejido con lejía, no desesperes. Nuestras abuelas siempre han sabido el remedio para todo y nosotros también podemos remediarlo.

Te desvelamos 3 métodos sencillos y eficaces para quitar las manchas de lejía de los tejidos. ¿Quieres saber cómo? Sigue leyendo a continuación. La lejía tiene un olor muy desagradable, pero lo peor es que sus manchas pueden ser permanentes si no actuamos con rapidez.

La lejía se utiliza para desinfectar, blanquear y eliminar manchas de ropa y superficies. Cuando la utilices, recuerda usar un par de guantes y una mascarilla para evitar inhalarla. Si por desgracia manchas un tejido, actúa rápido y prueba uno de estos 3 remedios.

El primero consiste en mezclar medio vaso de alcohol de 70 grados y una taza de vinagre blanco. Viértelo inmediatamente sobre la mancha a tratar y pásale un paño suave sin frotar. A continuación, lave la prenda en la lavadora a 30 grados. Puede que sea necesario repetir este proceso varias veces si la mancha es extensa, pero así se solucionará el problema.

¿Tienes vodka o ginebra en casa? ¡Úsalos para quitar las manchas de la ropa! Para quitar las manchas de lejía de los tejidos y la ropa puedes utilizar 2 productos que quizá ya tengas en casa: vodka o ginebra.

Para que este remedio funcione, la prenda debe estar aún húmeda y la mancha no haberse absorbido del todo. En este caso, vierte una cantidad generosa de producto directamente sobre la mancha y aplícalo con un algodón. De nuevo, no frotes porque, en lugar de eliminarla, podrías agrandar la mancha de lejía.

Blanquea y quita las manchas de los tejidos: el percarbonato sódico es un producto ecológico que puedes encontrar en tiendas especializadas de cuidado del hogar y cuesta unos pocos euros. En primer lugar, trata previamente la mancha de lejía con zumo de limón, frotando siempre con un paño de algodón.

A continuación, vierte 2 cucharadas de percarbonato sódico en el cesto de la lavadora. Si el tejido lo permite, inicia un ciclo de lavado a 40 grados. En caso contrario, si el tejido es delicado, lava a 30 grados y la mancha desaparecerá fácilmente.