Adiós a fregar con bayeta en otoño: el paño que deja los cristales trasparentes y nuevos pese a la humedad

Cuando se conduce un coche, la visibilidad y la seguridad están estrechamente ligadas. Por eso, su parabrisas debe estar limpio y libre de antiestéticas rayas. Así evitarás perder visibilidad, sobre todo de noche.

Pero, ¡que no cunda el pánico! Puedes limpiar los cristales eficazmente si tienes las herramientas y la técnica adecuadas. Aquí tienes un método de eficacia probada que te ayudará a dejar los cristales de tu coche impecables.

Paso 1: Limpiar todas las demás superficies

Antes de limpiar los cristales, es fundamental limpiar el interior y el exterior del coche. Las demás superficies deben limpiarse antes que los cristales, para evitar que la suciedad y el polvo lleguen a los cristales. De lo contrario, sus esfuerzos serán en vano.

Paso 2: Elimina los restos y el polvo de las lunas exteriores

Utiliza las manos o una aspiradora con manguera para limpiar el exterior de las ventanillas. Las ramas y las hojas pueden acabar en las juntas o en los limpiaparabrisas.

Una vez que hayas retirado los restos grandes, puedes utilizar un paño de microfibra o un paño seco para eliminar todos los restos de polvo. Este paso es esencial antes de utilizar un limpiador.

Paso 3: Pulverizar el limpiacristales sobre un paño y los cristales

Pulveriza la cantidad necesaria de limpiacristales sobre un cristal cada vez. Puede dedicar unos minutos a cada cristal, así no desperdiciará el limpiador. El líquido no se escurrirá ni se secará antes de limpiar.

Después echa la mezcla sobre un paño de microfibra seco para limpiar cada cristal exterior. Realiza un movimiento de arriba abajo. Si observa alguna mancha, rocíe el limpiador directamente sobre ella y espere unos minutos. Esta técnica te ayudará a eliminar las manchas más fácilmente y a mantener limpios tus cristales.

Paso 4: Limpieza del interior de los cristales

Utiliczaun paño limpio para limpiar primero las ventanas interiores. Utilice la misma técnica que para limpiar las ventanas exteriores.

Puede que tengas la tentación de utilizar directamente el limpiador, pero es esencial hacerlo para eliminar todos los restos de polvo. También es una buena forma de evitar dejar marcas en las ventanas interiores.

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Pulveriza el limpiador directamente sobre el paño de microfibra antes de frotar los cristales interiores. No debe utilizar demasiado limpiador, de lo contrario acabará con rayas. Es fundamental utilizar un producto que no contenga amoníaco para limpiar los cristales interiores.

Después de pulverizar el producto, empieza a limpiar desde arriba. Para una mayor eficacia, no dudes en utilizar una herramienta.

Paso 65 Secar todas las ventanas

Antes de este último paso, es posible que desees repetir todos los demás pasos si todavía nota suciedad o mugre en las ventanas.

Utiliza un paño limpio para secar todas las ventanas. Empieza siempre por arriba para garantizar un buen acabado.