Adiós al envejecimiento: la razón por la que hay rociar la leche

¿Has oído hablar alguna vez de este remedio ecológico?

Adiós al envejecimiento: la razón por la que hay rociar la leche

Adiós al envejecimiento: la razón por la que hay rociar la leche

A quien le gusta cuidar las plantas de su jardín o de su balcón, sin duda siempre busca métodos eficaces para embellecerlas y poder disfrutar así de toda su belleza. Es fácil encontrar en casa al menos dos o tres tipos diferentes de productos para las plantas, como fertilizantes y medicinas varias, pero los expertos también recurren a veces a métodos más inusuales, hechos por ellos mismos. Uno de ellos es la leche, que tomamos para desayunar y que puede utilizarse como abono si se toman las medidas adecuadas. ¿Has oído hablar alguna vez de este remedio ecológico?

La leche como fertilizante vegetal: sí, pero ¿cuál?

Cuando hablamos de la leche como abono para las plantas, solemos referirnos a la leche de vaca. Más concretamente, parece que la mejor leche es la desnatada, baja en grasa. A este respecto, es curioso el descubrimiento accidental de un granjero que, mientras producía mantequilla y queso (para los que la grasa de la leche es necesaria, el resto de la leche queda como producto de desecho), se encontró vertiendo los residuos de la producción (leche desnatada, de hecho) en el suelo donde pastaban sus vacas.

Con el tiempo, tras repetir esta práctica con regularidad, el granjero de Nebraska, David Wetzel, se dio cuenta de que las vacas "competían" por pastar en el mismo lugar donde se había vertido la leche. Allí, las hojas eran más abundantes, más verdes y más sanas. Y, por tanto, más sabrosas para los animales. Esto despertó la curiosidad de un investigador de la Universidad de Nebraska, su vecino, que confirmó la eficacia de la leche como fertilizante en algunas de sus investigaciones.

¿Qué efecto tiene la leche en las plantas?

Las investigaciones han demostrado que cuando se "riega" el suelo con leche -siempre diluida y siempre desnatada- la producción de hierba aumenta hasta un 26%. Además, la propia tierra se vuelve más flexible, más porosa y capaz de absorber agua e incorporar aire, lo que favorece la salud de las raíces y de la planta en su conjunto.

Según los científicos, son las enzimas naturales y las bacterias contenidas en la leche las que estimulan la actividad microbiana del suelo. Además, la leche contiene una serie de elementos (proteínas, azúcares y otros) que favorecen el crecimiento de las plantas.

Todavía se piensa que la leche puede:

  • Evitar que los brotes de las plantas se pudran antes de la floración, gracias al calcio presente en la leche;
  • Actuar como sustancia antifúngica, en particular contra el oídio.

Cómo utilizar la leche en las plantas

Lo importante al utilizar leche en las plantas es diluirla con suficiente agua. En general, la leche debe estar presente en una solución al 15%, por lo que se utilizan 150 ml de leche por litro de agua. Se mezcla proporcionalmente en una botella o incluso en una regadera y luego se vierte directamente sobre los pies de la planta.

Recuerda que se trata de un riego ocasional, no regular: si se excede, corre el riesgo de provocar moho y otros procesos que podrían acabar dañando las plantas.