Aislar la casa durante el invierno: el juego con las persianas que tienes que poner a prueba para retener el calor

Mantener a raya el frío durante estos días es fundamental

Valeria Montero

En ningún otro momento del año se convierte en tarea fundamental retener el calor dentro de la estancia. Poco a poco notarás como el frío se va colando en todas de nuestras estancias por recovecos que a veces no sabemos ni que existen.

Nuestro hogar se puede convertir en un auténtico palacio de hielo si no somos lo suficientemente precavidos y echamos mano de las soluciones clásicas para mantener a raya las corrientes gélidas de aire.

Ya va siendo hora de subir al trastero para sacar los trastos que pasaron a ocupar un segundo plano con la llegada del calor. A pesar de que las temperaturas clásicas del invierno se estén haciendo de rogar, las bajas temperaturas ya nos han hecho en varias ocasiones tener que sacar el abrigo de casa. Por esto mismo, empieza a poner lavadoras con la ropa de invierno y los elementos que vendrán a llenar tu casa de confortabilidad durante los próximos meses.

Sin embargo, no todo está en la decoración abrigada. Hay otro factor fundamental y que sin duda alguna marcará las temperaturas del interior de nuestra casa: el sistema de aislamiento. De nada servirá contar con las mejores cortinas, alfombras por todas partes o una calefacción funcionando durante todo el día si no hemos comprobado que las puertas y ventanas cierran correctamente.

El grueso de las fugas de calor suele estar en las ventanas. A medida que pasa el tiempo es bastante habitual que las puertas y ventanas terminen dándose de sí y su cierre no tenga el mismo efecto que al principio. Lo más recomendable es cambiar toda la instalación, aunque para llevarla a cabo necesitarás hacer una inversión que no todo el mundo puede llevar a cabo en este momento.

Ojo, porque las pequeñas fugas no son el único problema. Al igual que durante el verano, el cristal suele absorber la temperatura que llega de fuera. Tanto es así que, cuando lo toques, podrás sentir el frío de la calle a pesar de mantenernos a una temperatura cálida dentro de casa.

El punto esencial de las ventanas

Quizás después de comprobar estos problemas punto por punto sigas sintiendo que el frío sigue invadiendo la casa. Ojo, porque muchas veces el truco no está en recurrir a soluciones caseras con las que salir del paso; puede ser que simplemente se trate de una cuestión a incluir en nuestras rutinas.

Aunque pueda parecer una tontería, el juego de subir y bajar las persianas puede marcar un antes y un después a la hora de mantener nuestra casa a una temperatura ideal. No se trata tanto de aislar las ventanas, sino de saber el momento en el que conviene subir o bajar las persianas. Ten en cuenta las horas en las que el sol está más alto y el cielo está despejado para subir todo lo posible las persianas y que el cristal absorba todo el calor posible. Si pones la mano sobre él en este momento, notarás cómo los rayos que atraviesan la habitación están haciendo su efecto.

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A.D.

Eso sí, no te olvides de que después de toda subida hay una bajada. Es esencial que, al igual que te preocupaste de aprovechar las horas de sol, tengas en cueta las horas más oscuras. En cuanto caiga el sol, baja la persiana lo antes posible para evitar que se cuele el frío que baila con las corrientes fuera de casa.

Siguiendo estas simples indicaciones que deberías implementar en tus rutinas conseguirás que el calor se retenga dentro de casa y te ahorres incluso unos euros en calefacción durante las horas diurnas.