Adiós al "efecto túnel": el curioso fenómeno que le ocurre a las velas y que acorta su vida

Ya está aquí la cuenta atrás para la llegada de la Navidad y, aunque realmente las velas sean un complemento ideal para cualquier momento del año, durante estas fechas en familia y tranquilidad se hace mucho más apetecible. Seguramente te habrás fijado que en cualquier tienda dedicada al cuidado del hogar los estantes destinados a productos aromáticos han cambiado y dejan lugar a olores más dulces.

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Canela, café, genjibre, vainilla, turrón... son olores dulces cuyo aroma nos invita a sentir la confortabilidad del invierno. En cuanto a los colores, el verde, el marrón y el rojo suelen ser los más repetidos. Tus velas crean el momento perfecto de paz y tranquilidad después del estrés gracias a su cándida luz.

Además, poner una vela en el escritorio es una manera fantástica de crear un entorno ideal para la concentración. Sea cual sea el motivo por el que las uses, hay un error que saca de quicio a cualquiera y que seguro te ha pasado: la mecha se acaba antes que la cera.

Esto tiene una sencilla explicación a la que seguramente nunca le hayas puesto nombre: el efecto túnel. Este fenómeno hace referencia al momento en el que la mecha y el centro de la cera empieza a bajar de manera irregular con respecto a la cera de los bordes y, por lo tanto, no terminamos de disfrutar de todas las horas con las que en teoría contamos. Aunque pienses que no hay manera de solucionarlo, aquí te dejamos el consejo definitivo para aprovechar el 100% de tu producto de manera definitiva.

Se trata de una técnica que debes empezar a aplicar en las velas sin estrenar, ya que una vez la enciendas de forma incorrecta ya no tendrás manera de arreglarlo. Enciende tu candela sin estrenar y deja que se vaya consumiendo con calma. Es imprescindible que dejes que se derrita toda la primera capa de manera uniforme, de tal forma que nos permita mantener la superficie lisa de aquí en adelante y no comience a consumirse la cera más por un lado que por otro.

Adiós a las mechas quemadas

Si has tenido este problema alguna vez, lo más seguro es que también te haya pasado que consumes la mecha antes que la cera. ¿A qué se debe? A que no la apagamos de manera correcta. En lugar de soplarla, lo que provocará que la ceniza consuma antes la mecha, usa un clásico apagavelas que consuma el oxígeno.

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Una vez quieras volver a encender tu vela, antes de nada hazle un pequeño corte con una tijera a la parte de arriba donde se ha quedado toda la ceniza para conseguir el mejor resultado y que no se apague sola.