Poner dos hojas de laurel en el armario de la cocina: adiós a los invitados no deseados

Además de ser una planta muy utilizada en la cocina, el laurel es un formidable aliado en muchos aspectos del mantenimiento del hogar. Sus propiedades relajantes y su fresca fragancia lo convierten en un remedio natural muy eficaz, sobre todo para resolver pequeños problemas como la humedad en el interior del hogar.

Puede parecer sorprendente, pero resulta muy útil cuando bajan las temperaturas y el aire húmedo empieza a hacerse notar en el interior.

Con sal gorda

Una forma sencilla y práctica de aprovechar las propiedades del laurel contra la humedad es combinarlo con sal gorda. La sal gorda es especialmente eficaz contra la humedad y, combinada con la hoja de laurel, se convierte en un aliado inestimable que ofrece fantásticos resultados en pocas horas. Basta con romper unas cuantas hojas de laurel y mezclarlas con sal gorda en un cuenco. Coloca estos cuencos en los rincones de la casa más expuestos a la humedad. Déjalos allí durante unos días, hasta que veas que la sal se ha disuelto por completo, ¡entonces vuelve a colocarlos!

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En el radiador

El truco de poner hojas de laurel en el radiador es especialmente popular en invierno, no sólo para combatir la humedad, sino también para perfumar toda la casa. Basta con colocar las hojas de laurel directamente sobre el radiador y dejarlas allí hasta que se sequen por completo. Si la humedad es excesiva, puedes acelerar la eficacia del remedio colocando un recipiente con bicarbonato de sodio bajo el radiador, ¡y comprobarás que la humedad baja considerablemente en poco tiempo!

Cajones y armarios

Para proteger la ropa y el ajuar doméstico de los efectos de la humedad, puedes utilizar hojas de laurel con buen criterio mientras mantienes tus muebles frescos. La madera de cajones y armarios tiende a acumular humedad y deteriorarse con el tiempo, por lo que es esencial tomar medidas. Lo único que tienes que hacer es crear bolsas de hojas de laurel colocando unas cuantas hojas en bolsas de tela aireadas y espaciosas, y luego colocarlas en armarios o cajones. Las hojas de laurel actuarán como desodorante natural y mantendrán tu ropa fresca y seca.

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Bol de bicarbonato

Al igual que la sal gorda, el bicarbonato de sodio hace una combinación perfecta con las hojas de laurel para combatir la humedad. Coge un cuenco y llénalo de bicarbonato de sodio y unas hojas de laurel. Coloca el cuenco en las zonas más húmedas de la casa, como el cuarto de baño o los dormitorios, sobre todo por la noche. Verás que, hora tras hora, el bicarbonato de sosa se volverá más líquido porque habrá absorbido toda la humedad, que es cuando tendrás que sustituirlo por bicarbonato de sosa.

Muebles de cocina

Al igual que los cajones y armarios, los muebles de cocina también pueden ser propensos a la humedad e incluso a la intrusión de insectos no deseados. Te encantará saber que las hojas de laurel también ayudan a mantener alejados de la cocina a los invitados no deseados, ya que no les gusta el olor. Coloque las hojas de laurel en los estantes de los armarios de la cocina y déjelas allí hasta que se sequen y haya que sustituirlas. También puedes colocar un pequeño cuenco con sal gorda o bicarbonato sódico en un estante para eliminar toda la humedad.