Este es el pan más sano y natural de Lidl según una experta en nutrición: "Más nutrientes, menos azúcar y más fibra que el pan blanco”

El truco que usan los restaurantes para descongelar el pan y que quede como recién horneado

Noémie Combremont es una nutricionista que suele dar difernetes consejos sobre alimentos que son muy apreciados por sus seguidores. Uno de los más celebrados es sobre qué pan comprar en Lidl, la famosa cadena de supermercados que tiene bastante presencia en nuestro país.

La alimentación es uno de los aspectos de la vida que más se tratan de corregir: llevar una alimentación saludable (por desgracia) no es fácil, rápido ni barato en muchas ocasiones. La inversión de tiempo y dinero que debemos hacer para cambiar nuestra dieta semanal cuando no estamos acostumbrados a llevar una proporción de platos e ingredientes puede convertirse en un abismo para muchas personas.

Eso sí, es una mala idea añadirlo a todas las comidas, sobre todo si se trata de pan blanco. ¡El pan blanco contiene hasta 25 terrones de azúcar! Los hidratos de carbono se consumen mejor en pequeñas cantidades. La harina blanca refinada tiene un índice glucémico más elevado. Esto significa que los azúcares pasan muy rápidamente al torrente sanguíneo. Como resultado, el cuerpo tiene que almacenar todo este azúcar en forma de grasa.

Existen diversas variedades de pan. Pan de cereales, pan sin gluten, baguette, pan blanco, pan integral, pan de frutos secos, etc. Pero en la carrera por la producción, algunos fabricantes añaden aditivos, azúcares y grasas saturadas.

Por eso hay que tener cuidado con el pan que se compra. Y mientras miles de millones de hogazas y baguettes salen de las panaderías, surge la pregunta: ¿hay que desconfiar de los del Lidl? Para ahorrar dinero, cada vez más gente compra el pan en Lidl. La empresa vende diversas variedades. Hay para todos los gustos. La nutricionista Noémie Combremont ha dado su respuesta en un vídeo publicado en sus redes sociales.

¿Cuál es el mejor pan?

 Según Combremont el mejor pan es el integral. Y con razón. Está repleto de bondades. "Contiene más nutrientes, menos azúcar y más fibra que el pan blanco", afirma. Es bueno para la dieta, porque sacia.

La experta añade que este tipo de pan de Lidl se conserva muy bien. Se puede conservar más tiempo que una baguette, por ejemplo. "Se conserva mejor que el pan blanco, que se endurece más rápidamente".

Por eso, si quieres conservarlo más tiempo, Noémie Combremont aconseja meter el pan en el frigorífico o en el congelador, en una caja hermética. El pan se ablandará un poco, pero volverá a estar crujiente al meterlo en la tostadora.

En cuanto a la cantidad, puedes comer hasta 100 g de pan al día, o 4 rebanadas de 25 g. El pan de Lidl es más barato que el de las panaderías.