Poner una cuchara de jabón de Marsella en el radiador: la solución que mejora nuestro hogar en invierno

"Adiós" a ese problema tan común

Hoja de laurel en el radiador: la solución que más gente copia con la llegada del frío

María González Falcó

En España, como en el resto de Europa, nos enfrentamos a un momento muy especial, a una situación muy difícil debido a los altos precios de la energía. Todo empezó con el conflicto desencadenado por Rusia en Ucrania en los primeros meses de 2022, y desde entonces hemos visto que la vida se ha vuelto mucho más cara debido al aumento de los precios de la energía.

Como consecuencia, los precios de los alimentos, como las materias primas como el pan y la pasta, también han subido considerablemente. Y ahora que ha llegado el frío, muchas familias pasan apuros para mantenerse calientes porque sus facturas de electricidad se disparan.

Es un aumento que no veíamos desde hace mucho tiempo, porque los costes son altos y seguirán subiendo. Según una estimación reciente, el coste de las facturas energéticas se ha más que duplicado desde el año anterior. Afortunadamente, el Gobierno está prestando una gran ayuda, pero lo más importante es empezar a regular el consumo dentro de casa. De hecho, sería una buena idea aprender a no malgastar energía dejando luces encendidas en habitaciones en las que no hay nadie, o dejando determinados aparatos electrónicos en modo de espera. Si estás pensando en comprar electrodomésticos nuevos, lo mejor es elegir una clase energética superior para ahorrar dinero. Pero veamos ahora cómo ahorrar dinero y cómo limpiar los radiadores con jabón de Marsella.

¿Cómo utilizar el jabón de Marsella para ahorrar dinero y limpiar?

Empecemos diciendo que el jabón de Marsella es un remedio natural que suele utilizarse en el hogar para diversas tareas domésticas, no sólo para lavar. De hecho, puede utilizarse tanto en forma líquida como pura, y es precisamente por eso por lo que la gente recurre a él, a menudo también por su naturalidad y fragancia.

Con el jabón de Marsella, por fin podemos decir "adiós" a los productos químicos comerciales que solemos comprar en el supermercado, ahorrando dinero y evitando el consumo de mucho más plástico. Además, el jabón de Marsella no contamina y es perfecto para los radiadores. Si no están bien tratados, consumen mucho más de lo que deberían, lo que encarece considerablemente la factura. A menudo, los radiadores pueden presentar problemas importantes y, antes de encenderlos para la temporada de invierno, conviene revisarlos a fondo. La mayoría de las veces, de hecho, la avería puede estar bloqueada por la suciedad, por lo que, con una limpieza adecuada realizada a la perfección, debería volver a funcionar perfectamente.

Cómo utilizar el jabón de Marsella y aprovechar sus propiedades antibacterianas

Podemos proporcionar la mejor limpieza e higiene a nuestros suelos utilizando jabón de Marsella. Basta con comprar un trozo del mismo, que podremos utilizar tanto para nuestro cuidado corporal como para el hogar. En el segundo supuesto, y para nuestras superficies, tendremos que proceder según unas instrucciones precisas. Tendremos que llenar el cubo que utilizamos para lavar el suelo con agua calentada pero no demasiado. Esto servirá para disolver rápidamente el jabón. A continuación, tendremos que coger un rallador y rallar algunos copos de la torta. A continuación, las echaremos al agua caliente. Esperaremos a que el jabón se disuelva y podremos lavar el suelo. Por último, tendremos que aclarar con agua para eliminar cualquier resto de espuma. Así es como se utiliza el jabón de Marsella para nuestros suelos, para higienizarlos de la mejor manera posible. Veamos ahora sus otros usos para el hogar.

Para la cocina y la lavandería

También podemos utilizar el jabón de Marsella para la higiene de nuestra cocina, en particular para eliminar la grasa de los azulejos de las paredes. Basta con enjabonar una esponja y frotar enérgicamente las paredes engrasadas, aclarándolas después con agua.

El mismo producto puede ser útil para la colada. Basta con llenar la cuba de la lavadora con la mitad de detergente e introducir en el ojo de buey una toalla empapada en el jabón. Este truco tendrá una función higienizante y suavizante para la ropa.