Vinagre en la ventana: la cuchara que debes poner para evitar el problema tan común con el frío

Un remedio barato y fácil que cada vez copia más gente

Vinagre en la ventana: la cuchara que debes poner para evitar el problema tan común con el frío

Vinagre en la ventana: la cuchara que debes poner para evitar el problema tan común con el frío

La limpieza del hogar es, sin duda, una actividad que debe realizarse con frecuencia, para vivir siempre en un ambiente sano y confortable. Limpiar a fondo su casa significa, en primer lugar, lavar los suelos, donde la suciedad y el polvo tienden a acumularse, así como las estanterías, ventanas, espejos, repisas, muebles y todo lo demás que haya en las habitaciones. Sin embargo, aunque hagamos todo lo posible por devolver a nuestra casa su antiguo esplendor, algunas manchas no desaparecen. ¿Qué debemos hacer?

Suelos, ventanas y espejos como nuevos

Lo primero que se nos ocurre es acudir a una tienda especializada y comprar uno de esos potentísimos productos químicos capaces de eliminar las manchas más rebeldes. Sin embargo, muchas personas ignoran que es posible adoptar soluciones alternativas menos costosas y con un impacto mucho menor en el medio ambiente.

Sí, uno de los remedios clásicos de la abuela puede servir para eliminar las manchas más difíciles. Esta solución no sólo devolverá el brillo a su suelo, sino también a sus ventanas y espejos. Lo primero que hay que hacer es hacerse con un recipiente en el que puedas poner dos litros de agua. El cubo habitual que se utiliza para lavar el suelo también servirá.

En el mismo recipiente de los dos litros de agua, añade una taza de vinagre blanco y una cucharadita de jabón líquido, terminando con una cucharada de bicarbonato sódico.

Lo mezclamos todo con cuidado para que esta solución sea aún más eficaz. Ya tenemos la mezcla que necesitamos para deshacernos de todas esas manchas difíciles en suelos, ventanas y espejos.

Cómo actuar

Ahora viene lo bueno. Tras unas cuantas pasadas, las manchas de grasa empiezan a desaparecer, dejando el suelo brillante y luminoso. El remedio es tan eficaz que el suelo parecerá un espejo. Como decíamos, esta solución también es ideal para cristales y espejos, aunque obviamente hay que proceder de otra manera.

Todo lo que hay que hacer es colocar un excelente preparado en una botella pulverizadora. Después de verter agua en la botella (aproximadamente una taza, ed. nota), añadimos una cucharada de detergente líquido y media taza de vinagre blanco.

Removemos bien, tapamos la botella con cuidado y pulverizamos la solución sobre las ventanas y los espejos. A continuación, podemos retirar toda la suciedad con un paño limpio y suave o un limpiacristales. En pocos minutos, sus cristales y espejos estarán como nuevos.