Adiós a la nevera: la nueva invención con la que mantener los alimentos fríos y ahorrar en la factura de la luz

Unos jóvenes han inventado un dispositivo que hace las funciones de nevera pero con un gasto energético mucho menor

Adiós a la nevera: la nueva invención con la que mantener los alimentos fríos y ahorrar en la factura de la luz.

Adiós a la nevera: la nueva invención con la que mantener los alimentos fríos y ahorrar en la factura de la luz.

Nadie se imagina una cocina sin vitrocerámica, un fregadero, diferentes cajones y, en especial, sin nevera. Este electrodoméstico encargado de mantener frescos los alimentos y alargar su vida para que se puedan consumir sin riesgo, es un elemento vital en casi todas las casas.

Sin embargo, pese a que realiza una gran labor, también cuenta con inconvenientes. El primero de ellos es económico, una buena nevera cuesta varios cientos de euros, además que, una vez puesta en funcionamiento, consume una gran cantidad de energía, encareciendo en gran medida la factura de la luz. El segundo de los puntos negativos, es su tamaño. Los frigoríficos requieren de un gran espacio dentro de la cocina, siendo un obstáculo en algunas ocasiones.

Pese a estos aspectos menos favorables, no es fácil encontrar en el mercado un electrodoméstico que haga la misma función, pero parece ser que una diseñadora ha dado en la tecla con un producto que podría revolucionar el mercado. 

Un sistema de enfriamiento a base de músculos

Muchas veces se ha comentado o es un saber popular que las neveras, aparte de representar un buen aumento en el gasto de la luz, también son muy nocivas para el medio ambiente. Este intercambio de temperaturas se produce mediante un gas refrigerante que va enfriando el interior del espacio, mientras que el calor que pueda haber dentro se expulsa. Una fórmula que se ha ido puliendo con el avance de la tecnología, pero que energéticamente no es muy solvente.

Sin embargo, dos jóvenes de la Universidad de Sarre y el Centro de Saarbrücken de Mecatrónica y Tecnología de Automatización (ZeMa), parece que han descubierto una alternativa que además soluciona el problema del gasto energético. Se trata de un dispositivo que enfría a través de unos músculos. Sí, sí, como lo lees. Estos músculos artificiales hacen que se pueda enfriar un interior sin ese intercambio de gases.

En este caso, mediante unos cables de nitinol superelástico se consigue enfriar el espacio estirándolos y soltándolos. Suena raro, pero es un principio físico que consigue enfriar recipientes. La investigación que están llevando a cabo presenta datos muy buenos, como que se puede generar una diferencia de 20º con una eficiencia hasta diez veces mayor que las neveras tradicionales.

Por el momento solo cuentan con un prototipo que esperan pulir y comercializar dentro de un tiempo. Pero no se han quedado ahí, aprovechando los principios físicos, si invierten el circuito de cables pueden generar calor, siendo una solución para efectos contrarios como calentadores o radiadores. Pero para esto habrá que esperar algo más.