El truco para mantener el inodoro limpio: sal por la noche

Un sencillo método con el que olvidarse de los malos olores

El truco para mantener el inodoro limpio: sal por la noche.

El truco para mantener el inodoro limpio: sal por la noche.

El cuarto de baño es una de las estancias que más limpieza requiere de toda la casa. Debe realizarse de forma intensiva y regular. Los expertos recomiendan hacer una desinfección a fondo como mínimo una vez por semana para poder garantizar un nivel básico de higiene y evitar así la proliferación de bacterias y gérmenes que pueden poner en riesgo nuestra salud, además de propagar olores muy desagradables.

Sin embargo, ese carácter regular, unido a la dificultad y exigencia de llevar a cabo un saneamiento adecuado, son las que convierten a esta tarea doméstica en una de las más aborrecibles de todas. Debido a su uso diario y las condiciones de humedad que se generan en su interior, las bacterias y los problemas de suciedad en el baño aparecen y se incrustan con gran velocidad dando la sensación de que nunca llega a estar del todo limpio. 

Uno de los principales responsables de este problema es, sin duda, el inodoro pues en él es habitual encontrar sarro y cal. Aunque existen infinidad de productos químicos comerciales que permiten acabar con estas manchas tan desagradables, la realidad es que es posible poner fin a este problema de una forma mucho más económica y menos tóxica: bombas para el váter. Se trata de una alternativa casera muy eficaz y de muy fácil elaboración. Tan solo se necesitan tres ingredientes y unos minutos para llevar a cabo una limpieza total que deje el baño como nuevo.

El truco de echar sal al inodoro

Para empezar se necesitan tres ingredientes nada más: 250 gramos de sal gorda, 250 gramos de bicarbonato y 25 gotas de aceite esencial que ahí ya puede ser al gusto de cada uno y dependiendo de los olores favoritos. Con estas tres cosas preparadas tan solo hay que coger un recipiente, añadir las cantidades y remover un poco para que se integren bien.

Con la mezcla preparada, tan solo hay que echarla al inodoro y dejarla actuar. Cuanto más tiempo se deje mejor efecto tendrá. Por eso se recomienza usar este método de noche, asegurándose varias horas sin que nadie use el retrete. Es muy importante no tirar de la cadena ya que se perdería la mezcla y no serviría para nada.

A la mañana siguiente, se prepara una olla con agua muy caliente y se vierte sobre el inodoro, tirando posteriormente de la cisterna. De esta forma, la mezcla arrastrará toda la suciedad de las cañerías, eliminando su rastro y el mal olor que podía existir.