Ariel Ticona, uno de los 33 mineros atrapados en la mina de San José desde principios de agosto, ha tenido el martes una hija llamada Esperanza, nombre idéntico al que se ha puesto al campamento improvisado que han instalado los familiares de los mineros junto a la explotación, en el norte de Chile.

«Estoy un poquito triste porque mi hijo no presenció el parto de su hija. Me hubiera gustado que hubiera estado él, pero no se puede. Ya va a ver el vídeo para que esté más contento», dijo emocionada la abuela de la recién nacida, María Yáñez. La madre, Elizabeth Segovia, confirmó que el padre vio el nacimiento de su hija a través de un vídeo grabado durante el parto y que se le hizo llegar al lugar donde se encuentra, a 700 metros bajo tierra, a través de la fibra óptica. «Derramó lágrimas y se conmovió mucho al ver las imágenes», señaló a los periodistas Cristián, hermano del minero Ariel Picona, quien fue el encargado de filmar el parto. «De seguro traerá alegría a su padre y a sus demás compañeros», añadió Cristián, el improvisado cámara familiar.

Los familiares de Ariel que se encuentran en el lugar de la mina siniestrada dijeron a los periodistas que Esperanza «es una luz que a todas las personas que están en el lugar nos da más fuerza».

La nueva madre, Elizabeth, se mostró tranquila y con paciencia para esperar la vuelta de su marido. «Estoy bien para enfrentar esto sola y él me da la tranquilidad a través de cartas», declaró a los medios locales.

En lo que a las labores de rescate se refiere, se intentó en las últimas horas un fallido acceso por un conducto de ventilación y ahora se trabaja en tres vías simultáneas para intentar sacar a los mineros. La primera de estas perforaciones ya alcanza una profundidad de 268 metros. Entre tanto, las autoridades siguen vigilando la salud de los mineros y preparándolos físicamente. Los expertos en rescate señalaron que el denominado «plan B», en el que se utiliza la perforadora T-130, que tuvo una avería cuando alcanzaban esos 268 metros de profundidad, estaba previsto que comenzara a funcionar a última hora de ayer.

La «Schram T-130», que los familiares de los mineros llaman «la Milagrosa» y cuyo taladro se rompió el pasado sábado al topar con un trozo de hierro, avanza a mayor velocidad que el «plan A» con la máquina «Strata 950».

Esta última, que no ha tenido ningún inconveniente desde que comenzó a excavar, alcanzó el martes los 283 metros, aunque a los 300 metros se detendrá durante algunos días, para tareas de mantenimiento.

Aunque aún se desconoce el desenlace, la productora Lince Studios, perteneciente al grupo Endemol, se ha puesto en contacto con la Televisión Nacional de Chile para el rodaje de una serie sobre la experiencia de los mineros supervivientes.