La heredera de la fortuna L'Oréal Liliane Bettencourt y su hija Françoise Bettencourt-Meyers han anunciado su reconciliación, poniendo fin así a tres años de un conflicto que había adquirido el cariz de escándalo político-financiero este verano y salpicado incluso al presidente, Nicolas Sarkozy.

Las dos mujeres «se han acercado» y abandonan todos los procedimientos judiciales «que han perturbado su vida familiar» desde 2007, explican en un comunicado conjunto. En paralelo, Françoise Bettencourt-Meyers y el fotógrafo François-Marie Banier, al que acusaba de aprovecharse de la debilidad de su madre y conseguir de ella 1.000 millones de euros en varios años, han firmado un acuerdo que pone fin a sus diferencias judiciales.

Gracias a estos acuerdos, Liliane Bettencourt, de 88 años, «será libre de toda traba», se felicitó el abogado de Françoise Bettencourt-Meyers, Olivier Metzner. François-Marie Banier así como el gestor de su fortuna, Patrice de Maistre, «desaparecen de su entorno», explicó a France 2.

Según el abogado de Liliane Bettencourt, Pascal Wilhelm, madre e hija tenían previsto reunirse ayer para sellar esta reconciliación que es el resultado de tres semanas de negociaciones en secreto. En su comunicado, las dos mujeres dicen querer «mirar hacia el futuro» tras años de guerra abierta con abogados y prensa de por medio.

«La decisión que Françoise y yo hemos tomado es para mí una fuente de esperanza», afirma la mujer más rica de Francia. «Este entendimiento nos hace por fin reencontrar la armonía familiar», subraya por su parte la hija en el comunicado, en el que dejan claro que no harán más comentarios sobre el asunto y «desean vivir a partir de ahora con tranquilidad».

Las disposiciones de su acuerdo son «personales y confidenciales», pero ambas citan el futuro del grupo cosmético L'Oréal, que puede así «proseguir su maravillosa epopeya», según los términos de Françoise Bettencourt-Meyers.

El anuncio sorpresa de la reconciliación entre madre e hija ha estado precedido por el abandono de las diligencias iniciadas contra Françoise Bettencourt-Meyers, François-Marie Banier y Fabrice Goguel, autor presunto de un montaje financiero que permitió ocultar al fisco la compra de una isla en las Seychelles.

Según Pascal Wilhelm, Liliane Bettencourt seguirá siendo presidenta del holding Tethys, que representa a la familia Bettencourt en L'Oréal. El marido de Françoise Meyers, Jean-Pierre Meyers, pasa a convertirse en director general y sus dos hijos entran en el consejo de vigilancia. Por su parte, Patrice de Maistre dejará de ser el gestor de la fortuna de Bettencourt el 31 de diciembre.