Tatiana Santo Domingo es la heredera de una de las principales familias de la jet set internacional y, además, novia de Andrea Casiraghi, el príncipe «codiciado» de Mónaco. Poco, por no decir nada, se sabe acerca de esta joven belleza de origen colombiano; pero ahora, gracias a «Vanity Fair», nos abre su interior. «En diez años me veo casada, con niños y muchos perros. Y con un hogar estable. Eso es lo que más deseo», ha dicho Tatiana acerca del futuro. Sobre la fama, dice que «a la gente le gusta inventarse historias de princesitas que pueden hacer lo que les dé la gana», pero ella, «cuando hay un desfile y hay tantos fotógrafos», piensa: «Dios mío, sí que deben estarse quedando sin "celebrities"».