Asturias está de moda. La actualidad pasa un día sí y otro también por el pequeño Principado de poco más de 10.000 kilómetros cuadrados y un millón de habitantes. Sólo hay que fijarse un poco: en cualquier acontecimiento o noticia hay siempre un asturiano por el medio. Háblese de política, sociedad, cocina, ciencia, farándula y televisión, el simple marujeo... Sin olvidar la cultura, en una de las semanas más importantes del año, la de los premios "Princesa de Asturias", que convierten Oviedo en centro de atención, con galardonados que atraen el interés mundial a este rincón del norte de España.
La Reina Letizia fue la pionera, cuando a principios de este siglo comenzó a cortejar con el entonces Príncipe de Asturias. Hoy, en el trono, está sentada una ovetense junto a Felipe VI. El caso más reciente, el del presidente regional, Javier Fernández, que de la noche a la mañana se ha colocado al frente del PSOE nacional, con todo lo que eso significa; si no tiene poco con cuadrar el círculo y lograr apoyos en el Parlamento asturiano cada vez que los socialistas tienen que sacar adelante una iniciativa, ahora le ha caído el "sambenito" de hacer entrar en vereda a sus correligionarios y lograr que España tenga Gobierno casi un año después de estar en funciones. Siempre puede echar mano de uno de los "fontaneros" más reputados del partido, Alfredo Pérez Rubalcaba, un veterano del veraneo en Asturias, con casa en Bricia (Llanes), que abre todos los agostos.
En cuanto a consejo espiritual también la actualidad conduce a Asturias. El próximo 19 de noviembre el Papa nombrará trece nuevos cardenales y entre ellos se ha colado Carlos Osoro, arzobispo de Madrid y anteriormente (2002-2009) de Oviedo.
En los fogones lo asturiano no deja de dar alegrías y destacar. El mierense José Andrés, que da de comer de vez en cuando en sus restaurantes a Michelle y Barack Obama -la pareja que gobierna el mundo, aunque le queda poco-, acaba de ser galardonado con dos estrellas Michelin en EE UU. Más cerca, en Madrid, otros asturianos alimentan a diario a lo más granado de la política, la cultura, la empresa y la farándula. Los ovetenses Sandro Silva y Marta Seco están al frente de El Paraguas, el Ten con Ten, Quintín y, el más reciente, Amazónico, donde por lo visto tienen lugar las reuniones más secretas (quizás no tanto) de los políticos del momento. Pero también sus platos son la perdición de empresarios, diplomáticos, actores, cantantes, celebrities... Todo el que es algo en Madrid acude a comer a sus locales del barrio de Salamanca.
No es por presumir, pero es que hasta el próximo Nobel de Literatura, Bob Dylan, se estrenó primero en Asturias. En 2007 recibió el "Príncipe" de las Artes y entonces ya hubo polémica porque el músico no acudió a recogerlo, algo que ahora se teme en Estocolmo. Pero sí, Oviedo lo vio primero, como pasó en 1999 con el escritor Günter Grass; Asturias le dio el "Príncipe" de las Letras y los suecos se animaron meses después con el Nobel.
¿Y qué pasa con el marujeo? La reina nacional en la materia, la "princesa del pueblo", Belén Esteban, cayó rendida este verano a los encantos de Riosa, al igual que muchos otros. La lista de los enamorados de los estíos asturianos es larga y crece sin parar, hasta el punto de que el Paraíso Natural puede hablar cara a cara con otras mecas del veraneo de los famosos como Marbella o Ibiza.
En la televisión no hay lugar a dudas. La candasina Paula Echevarría es la estrella de la pequeña pantalla con "Velvet", la exitosa serie que protagoniza y que acaba de empezar su última temporada con muy buenos datos de audiencia. Echevarría reina en la tele y en la moda. Todo lo que se pone se agota al instante, como lo que recomienda el estilista televisivo Pelayo Díaz, de Oviedo. ¿Buen gusto asturiano, quizás?
Más bien gusto por lo asturiano tiene la "zariña" de la moda, Marta Ortega, en cuestiones sentimentales. Matrimonió con el avilesino Sergio Moya y ahora corteja con Carlos Torretta, de origen ovetense.
A la candasina de "Velvet" le pisa los talones la gijonesa Lara Álvarez, presentadora de "Supervivientes" y en el candelero catódico casi a diario en los últimos meses. Eso sí, quizás algo menos desde que lo dejó con otro asturiano ilustre, Fernando Alonso, para el que sobran presentaciones y que ha paseado la bandera regional por medio planeta y a toda velocidad en el casco que se pone para conducir su Fórmula 1. (Uno está en cualquier lugar del mundo, le preguntan de dónde es, explica que de la tierra de Fernando Alonso y ya está arreglado, sin tener que andar señalando el mapa o dando más indicaciones).
En el deporte, hay muchos más asturianos de moda. Uno de Tuilla (Langreo) dio el campanazo en verano al colarse en el mítico "Barrio Sésamo". David Villa se codeó con el mismísimo Monstruo de las Galletas delante de todo Estados Unidos. El Guaje fue miembro de la selección española, la que ganó seguidos una Eurocopa, un Mundial y otra Eurocopa. En esta Roja que ha pasado a la historia han tenido lugar destacado otros dos asturianos: Cazorla y Mata.
Vuelta a la tele. Javier Gutiérrez -medio de Luanco, medio de Belmonte- es otro actor que pita en la actualidad y mucho. El famoso Satur de "Águila Roja" no para de recibir halagos, ganó un "Goya" y ya tiene buenas críticas por su papel en "Los últimos de Filipinas", a estrenar en diciembre. Elogios también le llegan al director Marc Vigil, de Avilés, por la exitosísima "El Ministerio del Tiempo".
Y atentos al futuro: el ovetense Sergio G. Sánchez, guionista de taquillazos como "El orfanato" o "Lo imposible", prepara una película que muchos esperan que repita éxito entre el público. La cinta se rodó en Asturias, concretamente en Pravia.
