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El gijonés Javier Gutiérrez Cuervo, becado por Víctor Ullate

El joven estudiante de danza es uno de los dos elegidos este año por la escuela del prestigioso bailarín para completar su formación

Javier Gutiérrez, ayer en Gijón. ÁNGEL GONZÁLEZ

Al gijonés Javier Gutiérrez Cuevo la danza le atrae desde que tiene uso de razón. "Veía vídeos de pequeño y me gustaba mucho lo que hacían, cómo se movían. Decidí que quería dedicarme a ello en el futuro, a pesar de que nadie en la familia tenía relación con esto", explica. Una buena decisión, porque este año, con 15 recién cumplidos, ha dado un paso de gigante para hacer realidad sus sueños: ha sido uno de los dos elegidos por la escuela del bailarín Víctor Ullate para completar su formación en Madrid.

"Estoy muy contento aunque no muy nervioso", explica ante la perspectiva de mudarse solo a la capital para codearse con los mejores alumnos en una formación que se antoja exigente: tendrá que cursar sus estudios de Bachillerato de Ciencias Sociales por la tarde, ya que las mañanas de nueve a dos y media las tendrá ocupadas en la danza. Con Víctor Ullate cursará quinto y sexto curso del grado profesional, tras pasar por el Conservatorio de Gijón de forma brillante y, mucho antes, con apenas siete años, por la academia "Mares Danza" de Gijón. En ella hizo sus primeros pinitos, "convencido como estaba de que ese era su futuro, veíamos que le gustaba y buscamos un sitio para que desarrollara su vocación", explica su madre, Carolina Cuervo, antes de "animar a todas las familias a que apoyen a sus hijos si les gusta este mundo; es muy sacrificado pero tiene su compensación", afirma.

Amante de la danza clásica, con una gran flexibilidad, Javier Gutiérrez tiene en Tchaikovsky a uno de sus compositores favoritos y en el coreógrafo Petipa un buen ejemplo de trabajo a seguir. Y además del propio Ullate, aspira a reflejarse en el espejo de Svetlana Zakharova, bailarina del Boshoi ruso, o Roberto Bolle, de la Scala de Milán. "Me gustan mucho y me gustaría parecerme a ellos, pero cada bailarín tiene que expresar su propia personalidad con su propio estilo", reflexiona.

El salto a Madrid no será el único que de el joven gijonés en su meteórica carrera. Para ir abriendo boca, este verano participará en un curso de un mes de duración que tendrá lugar en Alicante de la mano de "Vaganova", una de las escuelas de danza de más prestigio de San Petersburgo. Gutiérrez fue elegido junto con alumnos de Madrid, Barcelona y Florencia, como antesala a su estancia en la escuela de Ullate. Un camino en el que deja atrás a sus compañeros del IES de la Laboral, pero que le brinda un brillante porvenir.

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