El bizcocho que podrás cocinar aunque no sepas freír un huevo

El postre más sencillo del mundo, y con muy pocos ingredientes

Unos bizcochos.

Unos bizcochos.

Benito Domínguez

¿Quién dice que la cocina es complicada? No hay que ser un gran chef para preparar una comida rica y saludable, tan solo siguiendo unas sencillas pautas. Eso sí, dentro del mundo de la cocina, la repostería suele ser de lo más difícil de hacer. Y es que en la repostería hay que seguir las recetas al pie de la letra si no queremos que nos salga un desastre en la cocina. Eso siempre que no queramos acabar en un programa del tipo "Niquelao" de Netflix, donde acuden los peores reposteros del mundo.

El problema es que hay personas que, como aseguran, ni siquiera saben freír un huevo, con lo que ni se plantean ponerse con un bizcocho. Y es que piensan, de forma equivocada, que hacer un bizcocho es una empresa demasiado complicada. Es para ese tipo de personas para los que está destinada la receta del bizcocho 1, 2 y 3. Bueno, para ellos, y para todos los que quieran disfrutar de un delicioso bizcocho que, además, se puede hacer en versión para celiacos.

El nombre del bizcocho, 1, 2 y 3, viene por las cantidades que se utilizan para hacerlo. Usaremos como medida un vaso vacío de yogur y utilizaremos, una medida para el aceite vegetal, donde el que más se recomienda es el de girasol; dos para el azúcar y tres para la harina. En el caso de los celiacos, la harina de trigo común que se suele utilizar se puede sustituir por una mezcla de harinas sin gluten que vendan en el supermercado o hacer la propia. En este último caso, bastará con mezclar dos partes de harina de arroz con una de almidón de maíz.

Además de estos ingredientes serán necesarios tres huevos, un yogur de limón y un sobre de levadura química.

Comenzamos la receta batiendo los huevos con el azúcar hasta que la mezcla cambie de color. En este punto añadiremos el yogur, batimos; y después el aceite y la ralladura de limón. Volvemos a batir y, por último, añadimos la harina y la levadura química.

Precalentar el horno a 200 grados

Con la mezcla del bizcocho ya preparada, precalentamos el horno a 200 grados centígrados y engrasamos un molde con mantequilla. Vertemos la mezcla en el molde y lo metemos en el horno. Después de veinticinco minutos sacaremos el bizcocho del horno y pincharemos con un cuchillo para comprobar si está ya listo. Si el cuchillo sale limpio, el bizcocho estará listo para comer, en caso contrario, volveremos a meter el bizcocho en el horno y esperaremos otros cinco minutos, y volveremos a introducir el cuchillo.

Finalmente, y una vez que esté frío, el bizcocho puede decorarse con azúcar glass.