La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (dependiente del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social), ha lanzado una alerta a través de sus redes haciendo hincapié en la presencia de cannabis en unas galletas para niños que han llegado a España provenientes de los Países Bajos.

Fueron las autoridades sanitarias de Canarias la que, gracias a los controles periódicos que se realizan en distintos productos, se dieron cuenta en un primer momento del etiquetado incorrecto de estos productos en los que no se indicaba el tipo de harina de cereal que se contenía. Además, señalan desde la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, en esas galletas se contenía un ingrediente no autorizado que no era otro que un derivado del cannabis sativa.

Pero ¿cuáles son exactamente esas galletas que se han visto afectadas por esta investigación? Se trata de las “Girl Scout Cookies Chocolate Kush” y “Girl Socut Cookies Ginger Kush” ambas dela marca Greenlove. Por el momento desde el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, aseguran que se desconoce la distribución del producto a nivel nacional”. Por todo ello las investigaciones no están cerradas y no se descarta que cualquier tipo de estas galletas puedan ser localizadas en establecimientos de toda España.

En este punto, ¿qué tienen o que pueden hacer los consumidores? Desde la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición aseguran que “se ha procedido a informar de estos hechos a las autoridades competentes de las comunidades autónomas a través de la Red de Alerta Alimentaria nacional” y a través “del Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y piensos comunitario”. Además como medida de precaución “se recomienda a aquellos consumidores alérgicos o intolerantes que tengan el producto en casa que se abstengan de consumirlo”.

La Agencia lanza de forma periódica alertas que normalmente tienen que ver con alérgenos. Cada vez es más importante que los consumidores tengan en cuenta los ingredientes que hay dentro de cada alimento al haber aumentado además de forma exponencial el número de personas que son alérgicas a todo tipo de ingredientes. No en vano que haya algo que no esté indicado en la etiqueta puede suponer un claro riesgo a la salud a las personas. De hecho puede llegar a suponer responsabilidades civiles o penales en el caso de que las empresas no hayan sido conscientes de sus responsabilidades. Por eso es fundamental seguir todas las alertas alimentarias que se siguen desde el Ministerio de Sanidad.