Un punto muerto desesperante se ha impuesto en Felechosa ante el mal tiempo que azota la cordillera y que impide, por seguridad, que los equipos de rescate se acerquen al lugar donde dos trabajadores de mantenimiento de carreteras fueron tragados por una lengua de nieve caída desde las laderas altas del Pico Torres. Lo explicaba en la mañana de este domingo el jefe de Bomberos del SEPA de la zona central, Rubén Rodríguez: “Es muy peligroso. A las diez y media de la mañana empezamos a subir y a un kilómetro y medio de Cuevas (donde se inicia el puerto de San Isidro) cayó un alud delante de nosotros, a unos 300 metros. Si está así tan abajo, cómo puede estar más arriba. Todo indica además que irá a peor y habrá más avalanchas. La nieve está muy pesada, con mucha humedad”. Mientras indicaba esto Rodríguez, comenzaba a nevar copiosamente en Felechosa. Hoy, lunes 4 de enero, tampoco está previsto que los equipos salgan a trabajar porque sigue nevando en la zona y continúa el riesgo de aludes.