La labor de los bomberos de Asturias desde el pasado 1 de enero, fecha en que un alud sepultó una máquina fresadora y el cuerpo de Virgilio García, operario del servicio de mantenimiento de carreteras del Principado, fue intensa. En estas jornadas lograron mover unos 7.000 metros cúbicos de nieve, buscando algún indicio que les permita localizar el paradero del trabajador desaparecido.