El consejero de Industria, Enrique Fernández, ha pedido a los grupos de la oposición que planean reprobarle que le digan que “han hecho para activar la palanca” y solucionar el problema de Alu Ibérica. Y lo ha dicho después de confirmar que él, como administración pública, ha sido estafado. “Al único consejero que hay que reprobar es al consejero delegado de Alcoa”, sentenció. La intervención de Fernández se ha dividido en dos partes: en la primera ha presentado una serie de datos que le han servido para concluir que “los problemas de Alu Ibérica no son los del conjunto de la industria de Asturies”. La intervención de Fernández fue interrumpida por un trabajador de Alu Ibérica que, desde la tribuna de invitados, gritó: “Farsante”. El estallido del trabajador fue a continuación de que Fernández, retrayéndose a los noventa, asegurara que “los problemas de la planta no son nuevos”. El trabajador fue expulsado por los servicios de la Cámara.