Hay una Asturias de la que solo queda el nombre, sin nadie que la habite. Uno de cada trece núcleos de población con denominación específica en el Principado se encuentra despoblado, convertido en un páramo de muros vacíos y ventanas selladas a cal y canto, según el último informe de población sobre el nomenclátor, publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En total, 845 localidades con cartel de denominación están deshabitadas, respecto al total de 11.080 unidades de población que cuantifica el INE, excluyendo los núcleos