La borrasca «Louis» ha devuelto la cara más desapacible del invierno a los asturianos, poco acostumbrados al frío y a la lluvia en esta estación a la que ya le queda menos de un mes para dar paso a la añorada (por muchos, no todos) primavera. Pues de ambos fenómenos meteorológicos y otros más habrá buena ración de aquí a finales de febrero, porque a la borrasca que irrumpió este pasado jueves de forma repentina durante la mañana y que se alargará durante todo el fin de semana le sucederá otra. «Louis» solo ha hecho preparar el camino a «Mónica» que, según la Agencia de Meteorología (Aemet), será incluso más intensa que la primera.

De momento, es «Louis» a la que hay que vigilar de cerca y extremar precauciones. La borrasca obligó este viernes a decretar el uso de cadenas en trece puertos y altos del Principado, principalmente del Suroccidente y dos de ellos (Ventana y Somiedo) con la recomendación de estar pendiente del riesgo de aludes antes de circular por ambos. Toda la información la recoge la página web del 112 Asturias.

El fin de semana llega, además, con fuertes vientos –este sábado hay nivel naranja en la costa de alerta, con olas de más de ocho metros– y más nevadas copiosas. También con mucho frío, más bien el adecuado para la época del año, pero al que los asturianos todavía tienen que acostumbrarse después de una entrada de año marcada por temperaturas muy suaves que hizo olvidar los abrigos y la bufanda en el armario.