Después de un retraso de más de media hora y de alguna pausa posterior por problemas en el sonido de la sala - al no funcionar correctamente los micrófonos - el juicio contra Isabel Pantoja ha dado comienzo en el Juzgado de lo Penal número 5 de Málaga, con una tonadillera completamente rota que, intentando a duras penas contener el llanto sin conseguirlo, ha prestado declaración ante el juez.

Completamente destrozada, mirando al cielo y teniendo que hacer numerosas pausas para enjugar sus lágrimas, la tonadillera se ha enfrentado a las preguntas de la acusación, puesto que su abogado no ha querido hacer ninguna pregunta a su defendida, que sobreponiéndose a este durísimo momento ha intentado dar su versión de los hechos por los que, acusada de un presunto delito de insolvencia punible, podría ser condenada a tres años de prisión.