La ruptura entre Esther Doña y el juez Santiago Pedraz se está tornando cada vez más dramática. Sobre todo después de las informaciones que apuntaban a que la viuda del marqués de Griñón habría amenazado a su expareja a través de una demanda si no retomaban su relación, acusándole de beneficiarse de su relación a través del dinero de las exclusivas (35.000 euros) y otros pagos en especie, como viajes, regalos e invitaciones a actos.