Cuenta Juan Jareño, el autor del diseño de «Las Letronas» de los Jardines de la Reina, que la idea de la popular escultura es que sirviera de postal. Y algo de esa idea hay con la iluminación navideña de este año en el Campo Valdés y en la plaza del Parchís, donde hay instaladas unas letronas muy brillantes que llevan, junto a San Pedro, el nombre de Gijón, y frente al Antiguo Instituto el topónimo de la urbe en asturiano. Prestar, prestan las dos a las decenas de gijoneses que se arremolinan estos días para tomarse fotos. Pero ganar, lo que es ganar, ganan en popularidad de las del Parchís porque el guiño en asturiano ha encandilado. «Son algo más nuestro», aplauden los vecinos, satisfechos con la decoración de estas Navidades.
