Quinientos años después, el incendio que arrasó un Oviedo construido con materiales precarios y apelotonamiento urbano, y que puso los cimientos de una ciudad moderna, sigue dando mucho que hablar. Y así quedó demostrado en un encuentro celebrado en el emblemático edificio ovetense de RuaQuince, en el que expertos en historia y urbanismo debatieron en animada y didáctica charla sobre aquel episodio de la historia de la capital asturiana, que supo aprovechar las experiencias de una tragedia para corregir errores y evitar horrores. Y entrar en la modernidad con los deberes hechos.