"Eliminando personal dificultamos al atención de calidad", es uno de los mensajes con los que los trabajadores del Centro de Apoyo a la Integración del Naranco  han salido a la calle para protestar por unos recortes en la plantilla que les han llevado al límite de su capacidad. "Las plazas de dos educadores que se jubilaron hace 11 y 8 meses todavía no se han cubierto. En este tiempo hemos tenido que tomar medidas provisionales y suspender programas de una organización de más de 27 años". La plantilla asegura que están en juego los derechos de los usuarios a los que dan servicio en Oviedo, un centenar de personas con discapacidad que reciben atención los 365 días. El objetivo es dar visibilidad a una situación de malestar que, según aseguran los portavoces del colectivo, se une a un malestar general hacia la consejería de Derechos Sociales y Bienestar por la no cobertura de puestos de trabajo y la falta de negociación. La protesta de hoy estuvo apoyada por el comité de empresa de Servicios Sociales y tendrá continuidad con otra concentración el próximo día 27 a partir de las 11 frente a la sede de la consejería.