Es una de las historias más curiosas entre animales y humanos conocida en España. La protagoniza una cierva a la que han bautizado como Bambi. El animal cada día acude a un restaurante del concejo asturiano de Nava. Y no lo hace para buscar comida, sino para ver a su amigo Aladino, el propietario del establecimiento. La historia de su amistad se remonta doce años cuando Aladino Montes, hostelero con un bar en el concejo, recogió a Bambi del monte cuando tenía tan solo unos días. La madre de Bambi había fallecido por lo que la pequeña cervatilla estaba sola y desamparada. Aladino la alimentó con un biberón hasta que la cierva se hizo mayor. Es una cierva salvaje, vive en libertad, pero todos los días visita en su restaurante de la Sierra de Peñamayor al hostelero. Aladino la sigue cuidando y le da comida, caricias y compañía. Salen juntos a andar durante horas por el monte. Y hasta le ha pintado unas rayas en el pelaje para que todos los cazadores de la zona no la maten por equivocación. Una historia muy especial y una bonita amistad entre un hombre y una cierva.