¿Adiós a ChatGpt? El pleito judicial que envuelve a las empresas de Inteligencia Artificial

Demandas a OpenAI por infringir los derechos de autor

Inteligencia Artificial y Propiedad Intelectual: Este es el motivo por el que empresas como OpenAi se enfrentan a la polémica

Inteligencia Artificial y Propiedad Intelectual: Este es el motivo por el que empresas como OpenAi se enfrentan a la polémica / EFE

Daniel Coro Quirós

Parece ser que la polémica y el creciente desarrollo de la Inteligencia Artificial van de la mano. Esta semana hemos sido testigos del pleito judicial que envuelve a OpenAI, la empresa creadora de ChatGpt, entre otros servicios. Su presidente, Sam Altman, ha sido denunciado por Elon Musk, antiguo miembro, alegando que las acciones de esta empresa "están lejos de beneficiar a la humanidad".

Según denuncia el empresario, esta compañía, desde su unión a Microsoft, habría dejado de lado los principios acordados en la "startup", de la que Musk formaba parte en sus orígenes. Esta joven sociedad se proponía desarrollar la Inteligencia Artificial únicamente con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los humanos. Sin embargo, un año después de que Elon Musk la abandonara en 2018, tomó un cambio de rumbo.

Así pues, en palabras del magnate, OpenAI estaría buscando el beneficio monetario mientras crea un sistema de redes informáticas que trabaja en el desarrollo de capacidades similares o mejores a las humanas con el único objetivo de "beneficiar a Microsoft y no a las personas".

Además, esta empresa ha sido blanco de denuncias por parte de AlterNet o Raw Story, entre otros, alegando que sus programas reproducen textualmente las palabras de otros autores sin darles crédito. En concreto, la famosa app ChatGpt seria el principal foco de denuncias de estos autores, entre los cuales se encuentran periodistas del New York Times.

Es el propio creador de ChatGPT, Sam Altman, quien reconoce la imposibilidad de entrenar a esta Inteligencia Artificial sin infringir en la propiedad intelectual de los autores. Esto es debido a que el funcionamiento de la Inteligencia Artificial se basa en el aprendizaje y asimilamiento iterativo, es decir, de forma repetida, de una gran cantidad de datos y algoritmos.

De este modo, a través de la experiencia, el programa es capaz de identificar los patrones más plausibles cuando se le encargue una tarea. Así pues, Altman reconoce que entrenar a sus programas sin material con derechos de autor es prácticamente imposible.

El uso de la Inteligencia Artificial hace que muchas actividades resulten más económicas en cuanto a tiempo y esfuerzo. De hecho, una gran parte de los jóvenes confiesa utilizar las Inteligencias Artificiales de forma común para sus tareas de clase. Es por este motivo que resulta de gran importancia que apps como ChatGPT sean transparentes con los mecanismos que utilizan.