Villaviciosa solicitará la declaración de Bien de Interés Cultural para la danza del Portal

La Salve en honor a la Virgen del Portal volverá a resonar este domingo en la plaza del Ayuntamiento en el que es uno de los instantes más emotivos de las fiestas maliayesas. Un estudio realizado por Inés Estrada Vázquez, musicóloga e investigadora de la Universidad de Oviedo, y publicado en el porfolio de las fiestas, desgrana los secretos y características de una composición clave que "marca un hito en la historia musical de Asturias y en la relación entre la música folclórica, la académica y la dancística".

Tal es su importancia que el equipo de gobierno ha anunciado su intención de utilizar dicho estudio para solicitar la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) del Principado de la danza del Portal. Este año, setenta y dos parejas bailarán en la plaza del Ayuntamiento y, por primera vez, se ha tenido que abrir una lista de espera. "Hay mucha gente que en su día se fue de Villaviciosa y ahora regresan, y les gustaría bailar", explicaron en la presentación de la programación.

La danza se baila siguiendo la "Salve a la Santina, Nuestra Señora la Virgen del Portal Patrona de Villaviciosa", una composición de Juan José García Renedo que se ha convertido en "un testimonio elocuente de cómo la música y la danza tienen el poder de trascender generaciones y comunicar valores, emociones y tradiciones arraigadas. A través de esta obra, la comunidad de Villaviciosa puede celebrar su identidad, su historia y su fe de una manera que es tanto conmovedora como inspiradora", describe la autora.

Su importancia radica en varios aspectos notables. Es uno de los primeros vestigios musicales conocidos compuesto para banda sinfónica y gaita en Asturias. Renedo apuesta en esta composición por fusionar los elementos académicos y folclóricos en un momento en el que el mundo académico musical solía mirar con cierto recelo las influencias folclóricas en la música. Esto, considera la investigadora, "no solo demuestra su talento compositivo, sino también su habilidad para ver la riqueza y las posibilidades de la colaboración entre estos dos mundos aparentemente divergentes".

Respecto a la estructura, está integrada por tres tiempos musicales precedidos por una introducción, con lo que logra dar forma a una "organización formal y equilibrada que guía a los oyentes a través de una experiencia musical cohesiva y emocionalmente rica". Aunque es desgranando el trasfondo de la obra donde se demuestra la capacidad musical de Renedo.

En un primer momento, el compositor utiliza "la belleza de la Virgen del Portal como un medio para evocar recuerdos felices y vividos en torno al hecho religioso". A través de un ambiente de nostalgia y afecto logra crear una conexión con momentos pasados de reverencia y devoción religiosa, ayudando así a los oyentes "a conectarse no solo con la música y la danza en sí, sino también con sus propias experiencias y emociones asociadas a la espiritualidad y la fe".

Según va avanzando la obra, profundiza en la devoción hacia María como un modelo de virtud y obediencia a Dios, pero sin dejar de lado el carácter popular que también tiene la composición. Este se refleja especialmente en el "baile del pandero", donde aboga por suprimir la letra y dejar solo la parte instrumental. "La incorporación de instrumentos como el tambor y la gaita, junto con el acompañamiento del pandero, ayuda a traer a la mente imágenes y sensaciones relacionadas con la tradición musical asturiana", explica Inés Estrada.

La Salve finaliza con la danza del ramo, que, junto con el recitado, crea "una imagen vívida y emotiva de la celebración religiosa y festiva". De esta forma, "el maestro Renedo logra crear una experiencia artística que puede resonar tanto con los más jóvenes como con las generaciones anteriores. La música y la danza se convierten en una forma de preservar y transmitir la historia y el significado cultural de la región a través del tiempo".