Los frutos rojos enanos que cautivan en Villaviciosa: así es la nueva moda de los huertos urbanos

Arándanos El Cierrón cuenta con cerca de setenta variedades de estas plantas que se caracterizan por no superar los cien centímetros y cultivarse en maceta

Los frutos rojos enanos que cautivan en Villaviciosa: así es la nueva moda de los huertos urbanos

Alicia García-Ovies

Los frutos rojos han encontrado en Asturias su paraíso particular. El clima suave de la región, la humedad alta y la acidez de los terrenos son factores determinantes para la producción de un alimento cada vez más demandado por sus múltiples propiedades saludables. El arándano es la fruta más completa, aunque la mora, la frambuesa o la fresa no tienen nada que envidiarle. 

Y en este paraíso, Villaviciosa se ha convertido en capital gracias a empresas como Arándanos El Cierrón, ubicada en Fuentes, y que presume de ser un referente en la venta de plantas de frutos rojos enanos. Estas se caracterizan por no superar los cien centímetros y necesitar solo una maceta de máximo diez litros de capacidad para poder cultivarlas. “Son plantas que están empezando a ponerse de moda porque no necesitas una finca para cultivarlas, con una terraza o un balcón es suficiente. Además, son variedades muy productivas”, destaca Adrián García.

Solo en su finca pueden encontrarse en torno a setenta variedades diferentes, muchas de ellas exclusivas. Desde el arándano, la zarzamora, la frambuesa y la grosella, todas en tamaño enano, hasta otras mucho más llamativas como la fresa blanca del bosque, la fresa rosa, la frambuesa enana amarilla.... “Tenemos que diferenciarnos del resto y la gente ahora busca cosas raras y diferentes”, indica. Eso sí, aclara que todas ellas “son de origen natural. En los frutos rojos no existen los transgénicos. Lo que se hace es polinizarlas a la carta para tener una variedad mejor, aunque muchas de ellas ya existían en el norte de Estados Unidos y Asia”.

De esta forma se consigue una planta más pequeña y fácil de cultivar, que encima es dura y resistente. Es más, “si no viene frío producen menos”. “Tienes que regarlas más al estar en maceta y usar un sustrato ácido, pero no requieren mucho más trabajo”, explica García, quien heredó el amor por la agricultura de su padre, Juan Carlos García, técnico del Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (Serida).

Pero no solo de plantas enanas viven en El Cierrón, el vivero cuenta también con plantas grandes de arándano de cosecha inmediata. “Es un tamaño que solo tenemos nosotros en España”, asegura. Su peculiaridad es que permite al cliente tener producción el mismo año de la compra. Si bien la primera cosecha es escasa, ronda los 200 gramos, el segundo año ya puede dar hasta un kilo. En su edad adulta, tras tres o cuatro años, estaría produciendo en torno a cinco. Uno enano, por el contrario, rondaría el kilo y medio a los tres años. También disponen del popular mini kiwi o kiwiño.

La empresa ha logrado en los últimos años posicionarse claramente en el mercado tanto español como portugués gracias a la venta online. El 25% de sus ingresos llegan a través de la página web, y creciendo. Solo este mes de enero ya aumentaron un 50% más respecto al año pasado. Para seguir en esta línea, este año han decidido poner en marcha una serie de cursos que arrancarán el próximo 17 de febrero. La idea, según explica García, es acabar con los mitos que existen en torno a los frutos rojos, dar a conocer las plantas enanas y, por supuesto, “promocionarnos. Hemos hecho algún curso de prueba y la mayoría de gente que viene, acaba comprando”.

Los cursos tendrán lugar todos los sábados hasta Semana Santa. El de este sábado ya está completo y el del 24 de febrero ronda ya el 60%; al igual que los del sábado 2 y 9 de marzo, con la mitad de las plazas ya cubiertas. “Si vemos que funcionan, nos plantearemos seguir con ellos durante el año”, adelanta.