Las obras de reparación del firme de la Autovía del Cantábrico que afectarán al tráfico en una zona muy sensible

La modernización de los túneles de la Autovía del Cantábrico (A-8) a su paso por Villaviciosa prevista por el Ministerio de Transportes irá acompañada por la rehabilitación superficial del firme de la calzada derecha en sentido a Oviedo. La actuación acaba de salir a licitación, enmarcada en un contrato de 27 millones de euros destinado a conservación y obras menores en la red de carreteras nacional.

El proyecto permitirá ejecutar diversas actuaciones en el municipio maliayés, que complementarán a las ya adjudicadas para los túneles. En concreto, destaca la mejora del firme entre los puntos kilométricos 355+900 al 358+300 de la Transcantábrica sentido Oviedo. Este tramo no ha sido objeto de grandes mejoras desde su inauguración, a excepción de las operaciones habituales de conservación, por lo que presenta fisuras, roturas y zonas descarnadas de la capa de rodadura. Se trata de problemas que en determinadas zonas se extienden al carril izquierdo.

La intervención consistirá en la realización de un fresado de 4 centímetros de profundidad en el carril derecho de la calzada, aunque en tramos localizados se extenderá también al izquierdo. Con ello, se pretende la eliminación de la capa de rodadura en las zonas más deterioradas y su posterior reparación.

Los trabajos requerirán una inversión de más de 400.000 euros y tendrán una duración de dos meses, aunque no será necesario cortar la vía completamente al tráfico. El proyecto plantea cerrar tan solo uno de los carriles, puesto que los trabajos se centrarán mayoritariamente en el vial derecho. «Para el sentido de circulación afectado por las obras se dispondrá señalización de aviso, prohibición del adelantamiento y señalización de peligro por cierre y desvío, con sus correspondientes limitaciones de velocidad», especifican los pliegos.

El proyecto también incluye la renovación y modernización de un centenar de postes de emergencias de los túneles de Fabares y Villaviciosa. Los actuales sistemas tienen una antigüedad demasiado elevada, superior a los 20 años, lo que provoca la aparición de numerosas incidencias y dificulta las tareas de mantenimiento. El principal problema, según indican los pliegos, es la obsolescencia de sus componentes y la capacidad para encontrarlos nuevos.

Asimismo, se conservarán y mantendrán otras infraestructuras locales, como la pasarela peatonal atirantada de madera sobre la ría de Villaviciosa o un puente en la carretera N-632.