Cambio de estación

Pilar Tuero

Pilar Tuero

Sopla el viento de las castañas y llegará pronto el olor de la sidra. Los amantes de la tranquilidad cogerán setas mientras que los inquietos daremos patadas a las castañas o haremos fotos a los primeros paisajes ocres-rojizos. La Villa olerá rico y por las noches los pimientos saltarán en sartenes llenas de ganas de volver a la vida hecha pisto. El festival de la nuez de Camoca y el de los higos de Rozaes atraerán a cientos de personas ávidas de cambiar de estación y de probar lo que nuestra tierra nos ofrece. Algún amigo generoso nos regalará un dulce de membrillo tan cremoso que querremos madrugar para empezar el día con alegría.

Oiremos en las noticias historias de reyes que no quieren ayuda en los terremotos, de políticos que no saben o no contestan, de inundaciones o de danas o de sequías pertinaces e impertinentes. Gira il mondo y nosotros seguimos aquí viendo venir otro otoño, alegrándonos por la cantidad de libros que van a salir publicados estas semanas o pensando en los puentes del trimestre para neutralizar los días de morriña.

Como decía Cándido de Voltaire, debemos cultivar nuestro jardín.

Y que el mundo gire.