Oviedo, J. E. MENCÍA
Vicente Álvarez Areces, el presidente del Principado que más tiempo ha permanecido en el cargo (llegó a la Presidencia en 1999 y actualmente se encuentra ya en la recta final de su tercer mandato), anunció ayer que no volverá a liderar la candidatura del PSOE en las próximas elecciones autonómicas, que tendrán lugar en la primavera del próximo año, 2011. «Quiero anunciarles que esta mañana he comunicado al secretario general de la Federación Socialista Asturiana (Javier Fernández) y al secretario general del PSOE (José Luis Rodríguez Zapatero) mi decisión de no volver a a ser de nuevo candidato a la Presidencia del Principado de Asturias en las próximas elecciones autonómicas», señaló Álvarez Areces en un anuncio que deja de facto abierto el camino para que Javier Fernández, que ayer se encontraba en Madrid, asuma de pleno el papel de candidato socialista a los comicios regionales. Dirigentes del PSOE coincidían ayer en señalar que la decisión adoptada por Álvarez Areces, que calificaron como «elegante, inteligente y generosa», supone la «resolución por pasiva del debate de sucesión sin grandes traumas ni mayores tensiones».
Areces anunció su intención de no repetir como candidato al inicio de una concurrida rueda de prensa, en la que no se permitieron las preguntas, celebrada a las doce y media de la mañana en la sede de la Presidencia, en la calle Suárez de la Riva, un encuentro con los medios de comunicación que había sido convocado sólo dos horas antes. Lo normal es que el servicio de prensa del Principado emplace para este tipo de actos el día antes. La fórmula elegida dio pie a algunas especulaciones sobre si la decisión se había adoptado por sorpresa o respondía a un plan programado por los socialistas. Las fuentes consultadas en el Principado aclararon que se decidió demorar la convocatoria para evitar filtraciones.
Luego el mismo Areces daría a entender en su intervención que la decisión de renunciar a ser candidato había sido adoptada con anterioridad, que era conocida en algunos ámbitos del PSOE y que simplemente se había dejado para el día de ayer el hacerla pública. Areces también dio a entender que su anuncio deja la vía libre para que el nuevo candidato, Javier Fernández, comience a trabajar de cara a los próximos comicios autonómicos. Lo hizo tras afirmar que mantiene su compromiso con los asturianos para concluir los proyectos en marcha y para «ejecutar las medidas y ajustes necesarios» para que Asturias «salga reforzada de esta crisis». «Estos motivos me impulsan a trasladar públicamente mi decisión en este momento, para concentrar así todo el esfuerzo del Gobierno en alcanzar los objetivos fijados en un contexto económico complicado y, por otra parte, para que los socialistas podamos iniciar cuanto antes el proceso que nos debe conducir a una nueva etapa de gobierno en Asturias», subrayó Álvarez Areces.
El anuncio realizado por el presidente asturiano pone fin a una larga etapa de gobierno bautizada con su nombre -el arecismo- y constituye un paso clave en el proceso de renovación de candidatos acometido por el PSOE, un camino en el que la familia socialista ha tenido sus más y sus menos. «Está claro que el proceso no ha sido lineal y que hubo altibajos, pero recoge la sabiduría popular que bien está lo que bien acaba, y todo está discurriendo según lo previsto», interpretaba ayer un importante dirigente socialista.
La rueda de prensa de Areces llega después de que algunos sectores socialistas hayan temido incluso que el Presidente presentara batalla y defendiera sus opciones como candidato, que el cambio no fuera tranquilo. Atrás queda el golpe de mando del secretario de organización de la FSA, Jesús Gutiérrez, en Mieres, donde aseguró, hace ya algunos meses, que Javier Fernández había tomado «hace tiempo ya» una decisión sobre su candidatura y que esa decisión era conocida en el partido. Gutiérrrez respondía así, dando un puñetazo sobre la mesa, a unas declaraciones de Álvarez Areces en las que éste parecía insinuar que no se daba por enterado de su relevo, ya que Javier Fernández parecía tener dudas sobre su propia candidatura. Luego llegarían las palabras de José Blanco invitando a Areces a despejar su futuro y, más tarde, sería la «número tres» del PSOE, Leire Pajín, quien se posicionaría en esa misma línea.
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