Coordinador general de IU en Asturias

Oviedo,

Pablo GONZÁLEZ / R. L. M.

Jesús Iglesias, coordinador general de IU en Asturias, quiere explicarse. Asegura que si la coalición respaldó el viernes en la Junta las medidas para llevar a cabo el recorte salarial a los empleados públicos del Principado fue porque llevaban asociadas una subida de impuestos progresiva en relación a las rentas. Sólo Cataluña y Asturias han llevado a cabo reformas fiscales para hacer el recorte «más justo», argumenta Jesús Iglesias. No se trata de tragar con lo que pide el PSOE para aferrarse al Gobierno del Principado, como les reprochan desde el PP, se trata de que «los que más ganan, apoyen en el sacrificio», asegura Iglesias.

-Al final el paquete de medidas para atajar el gasto público ha salido adelante con su respaldo en la Junta.

-Había que optar entre dos alternativas. Bajar el sueldo a los funcionarios sin subida de impuestos, o bajar los sueldos, subir los impuestos y una reordenación del presupuesto de la comunidad que garantiza recursos suficientes para sanidad, educación y las prestaciones sociales, que en un escenario como el actual son más importantes que nunca. Si hubiéramos votado en contra, el recorte se habría aplicado y sin reforma fiscal.

-Los dos altos cargos que el Bloque por Asturies tiene en el Principado ya han anunciado su dimisión. ¿Decisión coherente?

-Una decisión anunciada a través de los medios de comunicación, espero poder valorar los fundamentos y las consecuencias cuando nos reunamos con el Bloque el próximo jueves.

-¿Le ha sorprendido la decisión del Bloque por Asturies de dejar el Gobierno regional?

-El Bloque ya había amagado con una decisión similar cuando el tema de la incineradora.

-Menos sueldos para unos, más impuestos para todos. ¿Una cosa por la otra?

-Es un planteamiento erróneo. La reducción de las remuneraciones de los trabajadores públicos es una decisión del Gobierno de la nación. En Asturias, con nosotros o sin nosotros, se hubiera aplicado igual. Estas medidas lesivas para amplios sectores obligaron a IU a hacer una reflexión sobre si su presencia en el Gobierno de Asturias es capaz de compensarlas. Y ahí es cuando decimos que o se toman medidas para paliar la decisión de Zapatero o nos vamos del Gobierno. Conseguimos las reformas fiscales como precio para mantener la estabilidad política, no aceptamos una medida a cambio de otra.

-¿Y si no lo hubieran conseguido?

-No habríamos logrado que no se recortaran los sueldos, pero nos hubiéramos ido del Gobierno.

-Usted fue muy crítico con los recortes salariales, ¿entenderán los funcionarios que ahora hayan apoyado el ajuste?

-Supongo que lo entenderán a base de explicarlo, porque las comunidades autónomas no tenemos más remedio que acatar las decisiones del Gobierno central, nos pongamos para arriba, para abajo o haciendo el pino. Mantengo las críticas al plan, es ir a lo fácil, pero lo que nosotros apoyamos en la Junta el viernes fue la reforma fiscal. Si se hubiese tumbado la ley se aplicaría un recorte salarial para todos los funcionarios del 5 por ciento.

-¿Siendo de izquierdas duele que haya sindicatos que acusen a IU de «traición»?

-Duele, pero hay que ver de quién vienen las críticas. Algunos de esos colectivos representan a quienes se van a ver perjudicados por las dos medidas, la salarial y la fiscal. Estamos hablando que algunos representan a colectivos con niveles de renta muy elevados. Y la FADE o la asociación de constructores son los que se sienten amenazados por este cambio en la política fiscal. Nos parece lógico que reaccionen de esta manera.

-¿Y el PP? Les echa en cara que voten a favor para mantenerse en el Gobierno.

-Eso no es verdad. Aquí el PP presenta enmiendas y vota en contra de la medida, pero la está aplicando en todas las comunidades en las que gobierna. Es curioso que en Murcia se declare insumiso ante la ley del Aborto y no ante esto. Nuestro papel era decir que había que ampliar la franja a los que se piden sacrificios fiscales. Y esto es lo que logra la ley, que los que tienen rentas más altas acompañen en el esfuerzo.

-La patronal teme que la subida de los impuestos derive en deslocalización de empresas.

-Es absolutamente falso, entre otras razones porque cuando se habla de deslocalización estamos hablando de sociedades medianas tirando a grandes. Y este tipo de sociedades ni pagan el IRPF ni el impuesto de sucesiones. Sus accionistas y directivos sí. En España los únicos fenómenos de deslocalización que se produjeron fueron los derivados del trato fiscal de las regiones forales.

-El PSOE ofreció subir el IRPF a partir de 100.000 euros. Ustedes pedían que a partir de 60.000. ¿No quedan los 90.000 euros aprobados un poco lejos?

-Siempre hablamos de un paquete de reformas. No cubre todas nuestras expectativas, pero es más progresivo y justo que el que planteaba el proyecto inicialmente. No es bondad ni casualidad que en el proyecto socialista hubiera una subida de impuestos. Hasta ahora la parte socialista del Gobierno siempre se ha negado a una subida de impuestos, incluso hace seis meses. Si aparece es porque nosotros tenemos algo que decir.

-Hay quien defiende que al final son medidas que van contra la clase media.

-Me gustaría muchísimo que la clase media ganara más de 90.000 euros. Pero creo que no es cierto.

-Rafael Palacios, presidente de la Agencia Asturiana de Cooperación, dirigente del Bloque, da por roto el pacto de Gobierno. ¿Usted?

-No me parece serio contestar en los medios.

-¿Pero sería explicable mantener la coalición en esta situación?

-La coalición tiene unos contenidos pactados y unas normas de funcionamiento. Hay que ver si las tres patas mantienen el compromiso o quieren alterarlo. Y dependiendo de esta alteración se estudiará si tiene sentido continuar o no.

-Vuelve el debate del copago. Ahora en la fórmula de jubilados pagando recetas.

-Estamos en contra del copago sanitario. La sanidad debe pagarse a través de los impuestos. Lo que el Gobierno central tiene que hacer es reformar el sistema fiscal. Si no se hubieran producido las desfiscalizaciones en tiempos de bonanza, ahora se hubiera podido cubrir la mitad del déficit público. El problema no es que ahora haya que subir los impuestos, el problema es ¿por qué carajo se bajaron?

-Da la sensación de que una vez abierto el melón todo se arregla subiendo impuestos: el déficit, la financiación de los ayuntamientos?

-El Gobierno de la nación no puede seguir con esa actitud porque es el que mayor capacidad fiscal tiene y tiene que rectificar. Las comunidades no pueden crear el impuesto del patrimonio. Quien lo tiene que recuperar es el Gobierno central. Y también es quien puede acabar con los privilegios de las rentas del capital.