Oviedo, J. A. ARDURA

La designación de los candidatos para las elecciones autonómicas y municipales de 2011 ha devuelto al primer plano de actualidad los procesos que los partidos mayoritarios manejan para elegir a sus candidatos y, de paso, evitar las tensiones internas típicas de todo año preelectoral. Los dos partidos mayoritarios, PSOE y PP, tienen mecanismos, claros aunque diferentes, definidos en sus estatutos para elegir a sus «carteles electorales». Las primarias como ruta para elegir a los candidatos son posibles en el PSOE pero imposibles en el PP. Eso no evita que los líderes socialistas busquen siempre fórmulas para evitarlas y que algunos populares las pretendan.

Ejemplos no faltan, en el PSOE de Madrid han sido muchos los miembros de la dirección federal que intentaron frenarlas: Manuel Chaves, José Blanco y el mismo José Luis Rodríguez Zapatero trataron de disuadir, sin éxito, a su líder en la capital, Tomás Gómez. En el socialismo asturiano, el «arecismo» las contempló hasta que vio que no le salían las cuentas y el «javierismo» no quería ni oír hablar de ellas.

En el PP el proceso de primarias ni siquiera se contempla en sus estatutos nacionales y regionales. Y eso que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, se mostró más que favorable a la implantación de ese proceso en las semanas previas a la celebración del congreso nacional del partido celebrado en Valencia en 2008. En Asturias, algunos partidarios del ex ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, le ponen ojitos a las primarias. Pero las intentonas no han fructificado. Los estatutos populares establecen que la facultad de proponer al candidato autonómico recae sobre el comité electoral regional, si bien la designación debe contar con la aprobación del comité electoral nacional. Los estatutos del PP separan expresamente la gestión del partido, que recae sobre las comisiones ejecutivas y las juntas directivas, de las cuestiones electorales y disciplinarias, que dependen directamente de los comités electoral y de derechos y garantías, respectivamente.

El comité electoral regional del PP de Asturias está integrado por nueve miembros propuestos por el presidente regional, Ovidio Sánchez, tras el congreso autonómico celebrado en 2008, en el que se impuso a Juan Morales. Y ese comité electoral de Asturias es el que, en cumplimientos de los estatutos, realizará una propuesta en el próximo mes de septiembre sobre el candidato a las elecciones autonómicas de 2011, que deberá contar con la ratificación del comité electoral nacional. Ocho de esos nueve miembros ya han rechazado la candidatura de Cascos. No cabe otra posibilidad, ni otro procedimiento porque no están recogidos en sus estatutos. Esta es la tesis que sostienen los dirigentes del PP cada vez que se les plantea la posibilidad de convocar primarias.

El PSOE decidió incluir las primarias en sus estatutos al final de la década de los años noventa. La iniciativa despertó el entusiasmo de las bases en un partido «deprimido» por la derrota electoral en unos comicios generales a manos de un PP presidido por José María Aznar. Pero los recelos de la cúpula del partido no se hicieron esperar y alcanzaron su máxima expresión cuando el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, perdió el primer y único proceso de primarias para elegir a un candidato socialista a las elecciones generales, ante José Borrell. Pese a aquella victoria, incontestable entre las bases, Borrell acabó renunciando, y el PSOE nunca más volvió a recurrir a las primarias entre todos sus afiliados para elegir al candidato a las presidenciales. En cambio, los socialistas sí han tirado habitualmente de las primarias para elegir a sus candidatos en las elecciones municipales como fue el caso de Leopoldo Tolivar, que por dos veces venció para ser el cartel electoral socialista en el Ayuntamiento de Oviedo. En cambio, la candidatura a la Presidencia del Principado tampoco se ha resuelto mediante primarias. La renuncia de Vicente Álvarez Areces a repetir como candidato ha dejado el camino libre a Javier Fernández, que será proclamado candidato de forma oficial a partir del 26 de septiembre, según el calendario aprobado por el comité federal del PSOE, siempre y cuando no se presente otro aspirante que debería cumplir alguno de los siguientes requisitos: ser apoyado por la mayoría de la comisión ejecutiva regional, tener el aval del comité regional o el apoyo expreso de un 15 por ciento de la militancia. La única posibilidad de que en Asturias hubiera primarias pasaba por Areces. Si el Presidente llega optar por cuarta vez a las elecciones autonómicas el duelo con Javier Fernández estaba cantado porque en esta ocasión el secretario general de la FSA estaba decidido a dar el paso.