Oviedo, M. PÉREZ

Cascos no juega limpio y, además, perdería las elecciones en Asturias. Al menos, así lo considera el diputado nacional del PP Jaime Reinares, que acaba de responder a la carta que envió el ex ministro Francisco Álvarez-Cascos a dirigentes del partido reclamando un congreso en Asturias con otra misiva, remitida a idénticos destinatarios: diputados, senadores y miembros de la junta directiva.

«Cascos no ha jugado limpio, ni siquiera con quienes le han apoyado, porque a espaldas de todo el mundo, hace cuatros meses ya había planteado a la dirección nacional celebrar un congreso extraordinario», expone Reinares. Y añade «cuando propone un congreso es porque sabe que el PP de Asturias y sus legítimos representantes entendemos que no es la mejor opción para ganar las elecciones; al contrario, pensamos que con él se perderían».

Asimismo, Reinares acusa a Cascos de «ocultar sus verdaderas intenciones» a la hora de promover una campaña de apoyo en Asturias. «Cuando pidió la firma a los alcaldes no dijo que era para forzar un congreso», asegura Jaime Reinares. «Tampoco ha jugado limpio con la recogida de firmas, incluso a la salida de los funerales; con los anónimos injuriosos enviados a todos los afiliados utilizando la base de datos del partido, sumando a su causa descontentos de todo tipo o con los autohomenajes en los que se le olvidó comentar su propuesta secreta de congreso extraordinario», añade el diputado asturiano en respuesta a Álvarez-Cascos.

El ex ministro remitió hace unos días un escrito a decenas de dirigentes populares en el que anunciaba que había pedido, en julio, a la responsable de organización del partido, Ana Mato, un congreso extraordinario en Asturias. Cascos denuncia también que los órganos del partido en la región no se reúnen desde hace meses y que el alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, y sus colaboradores «se han apropiado de la representación del PP». El ex vicepresidente asegura que la actuación de los dirigentes asturianos acabará castigando a Mariano Rajoy en las urnas.

Reinares aclara que «no es solamente» el alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, quien rechaza a Cascos «sino la mayoría del PP de Asturias, representado por responsables de 35 juntas locales, Nuevas Generaciones y la dirección regional». También alude al papel de Mariano Rajoy en todo el desencuentro. «En el congreso de Valencia nosotros estuvimos con Mariano Rajoy, y Cascos en contra. Nosotros seguimos estando con Mariano Rajoy y Cascos lleva meses intentando forzarle a hacer una cacicada contra la voluntad de la inmensa mayoría del PP en Asturias», dice. «¿Es eso respeto a la figura de Rajoy? ¿Fortalece eso a Rajoy», se pregunta Reinares.

Además, Reinares, en un tono severo, acusa al ex ministro de llevar «siete años de vacaciones políticas dedicado a la caza y a la pesca», y pretender «ganar o romper la baraja» ahora que «las encuestas generan expectativas gracias al trabajo de quienes llevamos este tiempo al pie del cañón». Todo, tras «cargarse» en 1998 el Gobierno de Sergio Marqués y de «romper en dos» al PP de Asturias. «En aquella operación logró embaucarnos a algunos con grandes palabras que ocultaban algo tan prosaico como cargarse a un Gobierno del PP. El sabrá por qué, el resto todavía nos lo estamos preguntando», afirma.

Reinares concluye su misiva afirmando que Cascos no sólo perdería las elecciones a la Presidencia del Principado sino que también «perdería un congreso extraordinario si se celebrase. Su gente ha perdido los congresos en Gijón y él, como respuesta, se afilió en Madrid». «¿Por qué no se presentó al congreso ordinario cuando se celebró?», pregunta.